Tegucigalpa – La tokenización de bienes muebles, inmuebles, activos financieros y otros títulos valores es una tendencia global, y se estima que, en los próximos seis años, representará el 10% del PIB mundial.
Esta tendencia está cambiando la forma en que concebimos y gestionamos la propiedad de activos ilíquidos (que no se pueden vender de inmediato como viviendas, edificios, etc), y anclado a la Blockchain (cadena de bloques), que permite su fácil y seguro intercambio, está permitiendo su rápida expansión en la región centroamericana a menores costos que en las operaciones tradicionales.
La tokenización, además, permite gestionar de una manera más eficiente, la valorización y transacciones tokenizadas, es decir, bienes y títulos valores son difíciles de lograr su venta sin el riesgo de perder valor.
Por ejemplo, la venta de un bien inmueble a través de la cadena de bloques, garantiza al comprador que su valor es igual o superior al de la transacción original. Hay seguridad y garantía de transparencia y legitimidad.
¿Qué es un token?
Los tokens son representaciones digitales de activos del mundo real (tangibles o intangibles), por ejemplo, una moneda de un país, puntos de lealtad o una escritura de una casa, obras de arte, materias primas que se digitalizan en la Blockchain para poder ser transaccionados y favorecer su intercambio.
“La adopción de la tokenización en entidades financieras puede reducir los costos asociados con la intermediación y las transacciones, lo que podría hacer que los servicios financieros sean más asequibles, brindar una mejor experiencia a los usuarios de los bancos, por ejemplo, e incluso facilitar la oferta de nuevos productos financieros a mercados que aún no han sido captados o que no están bancarizados”, explicó Leo Elduayen, CEO y Cofundador de Koibanx.
Elduayen detalla que estos activos heredan las propiedades de la blockchain y se pueden habilitar para utilizarse como medio de pago.
La integración de este concepto al sistema financiero crea rieles que posibilitan pagos multiactivos, convirtiendo las tenencias del sistema financiero en líquidas. Una vez digitalizado, el bien puede moverse dentro del ecosistema creado, a costos mucho menores que los transaccionales del sistema tradicional.
Tokenización en Honduras
Koibanx está explorando en México y Centroamérica algunos proyectos de tokenización que le ha permitido colaborar con más de 20 instituciones financieras, empresas fintech, aseguradoras y entidades gubernamentales. Esta compañía ha tenido un crecimiento sostenido y ya contabiliza más de 1 billón de dólares en activos tokenizados.
Según un reporte del Banco Central de Honduras (BCH), ha habido experimentos con tokenización de activos como bonos y acciones. La tokenización de depósitos se contempla en el área del dinero digital, ya que estos tokens se crean mediante la conversión de depósitos bancarios en un pasivo negociable del banco comercial. Como todos los tokens, pueden programarse y usarse en transacciones complejas como pago contra entrega.
“La tokenización de activos avanza rápidamente. Los bancos y entidades financieras se definen cada vez más como participantes de un ecosistema en colaboración con las fintechs que proveen estas soluciones y no como compradores o clientes tradicionales de productos tecnológicos. Estos factores permiten un escenario en donde contar con un layer tecnológico que interopere, que transparente, que garantice la emisión y el manejo de diferentes activos sin alterar las relaciones de poder/competencia entre oferentes de productos financieros se convierte en algo cada vez más importante”, concluyó Elduayen. (VC)