Tegucigalpa – La pobreza en Honduras aumentó al 70 % en 2020, con un alza de 10.7 puntos porcentuales con respecto al 59.3 % de 2019, impulsada por la pandemia de la COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota, indicó este viernes la Universidad Nacional Autónoma del país (UNAH).
De acuerdo a un estudio de la universidad estatal, la tasa de pobreza de los hogares de Honduras, país con 9.5 millones de habitantes, registró «un incremento sin precedentes al pasar del 59.3 % en 2019 a una estimación aproximada del 70 % en 2020».
En los últimos años, la pobreza en Honduras ha mantenido un «comportamiento oscilante», una situación que «se agudiza por la caída en la producción» y, en consecuencia, provoca desempleo, disminución de ingresos y precarización social de la población, añadió.
El documento de la UNAH señala además que un 53.4 % de los hogares hondureños vive en extrema pobreza, un aumento de 16.7 puntos con respecto a 2019 (36.7 %).
La pobreza es el «reflejo de la debilidad estructural de la economía del país, la que siempre ha afectado a un alto porcentaje de la población, pero con la crisis del año 2020 se ha acentuado por el incremento de la pobreza coyuntural, especialmente la generada por los fenómenos naturales apareciendo la categoría de pobres climáticos», subrayó.
Crecimiento económico insuficiente
El comportamiento promedio del crecimiento económico de Honduras entre 2001 y 2020 fue del 3.3 %, cifra que ha sido «insuficiente para reducir significativamente los niveles de pobreza e impulsar el desarrollo económico, generando únicamente una falsa ilusión de bienestar», enfatizó la principal casa de estudios del país centroamericano.
La pobreza en Honduras se ha agravado «cada vez más» pese a un «importante» gasto social ejecutado por diferentes Gobiernos y la inversión en la «fallida» Estrategia de Reducción de la Pobreza, agregó.
La UNAH destacó la necesidad de prestar «especial atención» al deterioro en las condiciones de vida de los hogares hondureños, por lo que recomienda promover una estrategia de vacunación «exitosa» contra la covid-19 para reactivar la economía.
Además, mejorar las condiciones de los empleos en el sector agropecuario a través del uso «más eficiente» de la tierra, para garantizar la «sostenibilidad de la seguridad alimentaria», pero sin descuidar la producción de bienes y servicios que el país exporta.
La UNAH sugiere también revisar y reorientar las metas de las transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas a los hogares pobres.
Promover el emprendedimiento
Honduras debe promover el emprendimiento individual para apoyar «el talento de las personas» que trabajan en la economía informal e incentivar la organización colectiva por medio de empresas de economía social, así como extender la cobertura de la infraestructura rural, señaló.
También facilitar «urgentemente» el acceso a la educación virtual de calidad a los alumnos que no cuentan con tecnología, para reducir «el rezago provocado por la paralización del proceso formativo» a causa de la crisis sanitaria.
«Es recomendable, diseñar e implementar una reforma integral de la educación en los diferentes niveles», enfatizó la UNAH, que instó a las autoridades a promover políticas públicas orientadas a fomentar la inversión productiva.
El estudio de la UNAH recomienda además fortalecer los programas de protección social, focalizándolos a los hogares más necesitados, especialmente a los afectados por las tormentas Eta e Iota, que azotaron Centroamérica en noviembre pasado.
«No prestar la debida atención al fenómeno de la pobreza puede acarrear consecuencias económicas y sociales, traduciéndose probablemente en descomposición social, incremento de la delincuencia y emigración, deterioro de las condiciones macroeconómicas y del clima de negocios», afirma la investigación de la UNAH. (ag)