Tegucigalpa – El Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA), Francisco Guerrero, señaló durante la instalación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que ese cuerpo será inflexible, no inoperante, ni un aparato paralelo al Estado.
– Valoró la participación de la Sociedad Civil, Oposición Indignada y otros sectores que aportaron para construir la Misión internacional.
– “La MACCIH debe ser un modelo hondureño. El éxito de la MACCIH será el mismo del Estado de Honduras”, esbozó.
Explicó que la iniciativa de OEA trabajará bajo estas grandes líneas: prevención y combate a la corrupción, reforma al sistema de justicia penal, reforma político-electoral, y las medidas para mejorar las condiciones de seguridad pública.
La Misión estará integrada por coordinadores de cada una de las divisiones nombrados por el secretario de OEA, Luis Almagro, considerando credenciales académicas y su amplia experiencia y reconocida solvencia moral y profesional.
Guerrero dijo que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción se inscribe en un enfoque hemisférico de la OEA que incorpora la transparencia, rendición de cuentas y castigo a los infractores como valores esenciales del sistema democrático.
“La corrupción sistema que hoy enfrentamos solo beneficia a los poderosos, aquellos que en el sector público o privado utilizan mecanismos fuera de la ley para volverse aún más poderosos, nunca son los ciudadanos más humildes los que se benefician de la corrupción”, discursó.
Resaltó que la MACCIH nació del compromiso del gobierno en la lucha anticorrupción y del compromiso, valentía y coraje de todos los hondureños que buscan un país más justo.
Explicó que la Misión fue producto de muchos diálogos que sostuvo la OEA con diversos sectores de la sociedad hondureña en los últimos seis meses.
¿Con qué caso emblemático debe empezar la MACCIH?
— Proceso Digital (@procesodigital) febrero 22, 2016
“Es un modelo que responde con acciones concretas al contexto hondureño, a la situación de corrupción que vive el país. La MACCIH debe ser un modelo hondureño, que luche contra la corrupción y la impunidad. Fue con muchos de ustedes que lo diseñamos y será con ustedes que vamos a implementarla y estoy seguro que alcanzaremos los resultados que todos queremos”, detalló.
El representante de OEA remarcó que la MACCIH será autónoma técnicamente, independiente, neutral y también autónoma desde el punto de vista financiero, lo que asegura la trasparencia que demandan los ciudadanos hondureños.
Prometió que la Misión no será un mecanismo formal inoperante, ni un aparato paralelo al Estado. “Operará con independencia, con idoneidad, con eficacia, pero siempre con el ojo puesto en elevar la capacidad de acción de la justicia hondureña para que las autoridades puedan actuar de forma diferente, pero siempre en el marco de la institucionalidad hondureña, fortaleciéndola y generando capacidades”, señaló.
A renglón seguido resaltó que la MACCIH es la primera en su estilo por parte de organismo continental. “Venimos a construir juntos un diseño de acompañamiento bajo los más bajos estándares internacionales que permitan garantizar que los casos más relevantes que sean seleccionados logren llegar hasta las últimas consecuencias”.
Enfatizó que el objetivo es atacar la corrupción caiga quien caiga. “Aquí nadie debe estar blindado porque para la ley en un Estado democrático de derecho todos los ciudadanos son exactamente iguales, en ese sentido pueden estar tranquilos, la MACCIH será inflexible”, reflexionó.
Finalmente, demandó al Congreso Nacional “la rápida aprobación del convenio, trámite que es fundamental para continuar nuestras labores”.
