spot_img

La innovación en las universidades:  una puerta hacia el éxito

Por: Lea Azucena Cruz Ex Rectora de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Es de particular interés poder contribuir desde nuestra mirada, con algunas reflexiones orientadas a la importancia de actualizar el modelo universitario, nacido muchos años atrás y que ha ido perdiendo gran parte del enfoque que lo originó, por el desarrollo de la digitalización y las nuevas prioridades de la sociedad.

Si las instituciones de educación superior anhelan sobrevivir con calidad y prestigio, por las transformaciones que acontecen en esta época de cambios rápidos; conviene que sus líderes incrementen sus habilidades personales y profesionales y puedan avanzar en la gestión proactiva de la Misión de la Universidad.

Las universidades son dinámicas y se espera que respondan a los cambios y desafíos ligados con la innovación digital, la equidad, la formación de profesionales competitivos y con sostenibilidad. Partiendo de este pensamiento, somos de la opinión que la Innovación debería constituirse en un eje principal dentro de las universidades, concebida ésta como un elemento central de la Investigación Académica para que contribuya a enriquecer el conocimiento.

            En el recorrido por diferentes organismos de dirección universitaria y de evaluación de la calidad de organizaciones educativas, hemos venido escuchando muchas voces que expresan, que: “algunas instituciones de educación superior (IES) aún se encuentran ancladas en el pasado y que ameritan avanzar en sus procesos de modernización a fin de establecer un balance adecuado con calidad y pertinencia entre docencia, investigación y extensión”.

En la actualidad el reclamo por la calidad de las universidades no solamente responde a las demandas sociales, sino que también es un recordatorio del compromiso contraído con los individuos y con los sectores a quienes beneficia la educación superior.

La anterior afirmación a la que aludimos cobra aún más sentido ahora, por el debate que se ha abierto en algunos grupos de la hondureñidad, debido a que en la presente semana se ha conocido el ranking mundial de las universidades “QS 2025”. Se trata de una ordenación de 800 universidades del mundo, que se presenta de manera jerarquizada.

Es normal y positivo que se despierte el interés por conocer el posicionamiento de las universidades hondureñas, ya sea desde la perspectiva global o regional.

Es importante mencionar que en Centro América funcionan 228 universidades e Institutos de Educación Superior y solamente 93 universidades son las que figuran en el ranking QS de este año 2025. Dentro de ese grupo de 93 IES, observamos que, de Honduras, dos universidades (una pública y una privada) son las que alcanzaron las primeras posiciones; además otras 9 instituciones universitarias (públicas y privadas) figuran también en esa clasificación. Claro, el interés colectivo va más allá de la comparación a nivel centroamericano, por lo que es conveniente resaltar que desde un vistazo global o de la región latinoamericana, la posición de cada una de estas 11 universidades de Honduras se desplaza a una jerarquía menor.

Los análisis que puedan realizar las autoridades universitarias con los investigadores académicos sobre el ordenamiento que proporciona este ranking QS (empresa británica, líder mundial en evaluaciones comparativas del desempeño institucional en educación y estudios en el extranjero)  y otros como SCImago, pueden complementarse con la información de las  áreas claves  que han sido objeto de evaluación, entre ellas: Empleabilidad de sus graduados, proporción de profesores por estudiante, reputación académica, citación de investigaciones, compromiso con la internacionalización y el éxito alcanzado en la profesión universitaria.

No hay duda que los órganos de dirección de las universidades y sus diferentes estructuras, continuarán impulsando la mejora de cada organización, con la finalidad de lograr en el futuro cercano, una mejor posición en los rankings. Esta expectativa se plantea bajo la creencia que los líderes universitarios están convencidos que la educación es una herramienta para el progreso y que además están comprometidos con Modernizar la propia universidad.

A manera de ejemplo mencionamos algunas de las acciones que en otros ámbitos han contribuido a fortalecer a la Universidad del Siglo XXI:

  • Atraer estudiantes internacionales, para lo cual pueden ofrecerse becas u otro tipo de facilidades.
  • Mejorar la calidad de la producción de las investigaciones y encontrar investigadores colaboradores, asistentes de investigación, colaboradores científicos, doctorandos de otros centros de investigación nacionales o extranjeros.
  • Publicar artículos relevantes, en las universidades surgen muchos, pero no siempre se divulgan.
  •  Ofrecer programas académicos bilingües, tanto en grado, como en posgrado y captar docentes extranjeros calificados e invertir y retener a profesores y estudiantes talentosos.

Desde el Movimiento Global “Kairós Educación” promovemos la Transformación de la Educación, por lo que aconsejamos a los Estados que destinen suficientes y oportunos recursos para Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación.

En definitiva y en correspondencia con el contenido de este artículo se desea resaltar la importancia de apoyar a las universidades para que puedan convertirse en instituciones innovadoras que efectivamente sean motores del desarrollo social y una puerta hacia éxito.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_imgspot_img