Madrid – Los bancos centrales de Estados Unidos y Europa se enfrentan a un 2026 con divergentes políticas monetarias, ya que la Reserva Federal estadounidense afronta con incertidumbre el próximo año, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) seguirá previsiblemente acomodado con los tipos de interés en el 2 %.
Las diferentes trayectorias de los tipos de interés entre la Fed y el BCE se acentúa, porque la expansión fiscal prometida por el presidente estadounidense, Donald Trump, necesita tipos de interés bajos para limitar el coste de los intereses de la deuda, que ya supera el 10 % de los ingresos fiscales, mientras que en Europa se espera que la inflación se estabilice.
La Fed ya no marca el ritmo de los bancos centrales
Al contrario de lo que sucedía casi siempre, cuando la Fed marcaba el ritmo a seguir por otros bancos centrales y la intensidad del endurecimiento de la política monetaria, ahora cada organismo decide su tendencia.
Durante casi un año el BCE acometió sucesivos recortes de los tipos hasta el pasado junio, cuando los dejó en el 2 % actual, sin embargo, la Fed no decidió ninguna rebaja durante nueve meses, hasta retomar la senda bajista el pasado septiembre, con un recorte del 0,25 %, al que sumó otro cuarto de punto el pasado miércoles, hasta situarlos en el 3,75-4 %.
Los responsables del BCE aseguran sentirse cómodos en los niveles actuales, con las perspectivas de inflación centradas en su objetivo del 2 %.
Por su parte, el Banco de Inglaterra también comenzó en agosto de 2024 una bajada gradual de tipos, pero en sus últimas reuniones los mantuvo sin cambios en el 4 %, al igual que el Banco de Japón, que también mantuvo recientemente los suyos en el 0,5 %, tras acometer dos subidas entre 2024 y principios de 2025.
El BCE mantendrá sin cambios su política monetaria en los próximos meses
El consenso de analistas se muestra convencido de que el BCE se encuentra «en modo espera», con tipos sin cambios y confianza en la trayectoria actual, como expresó la presidenta del organismo, Christine Lagarde.
En este sentido, el economista de Aberdeen Investments Félix Feather ha apuntado que los tipos se mantendrán en su nivel actual en 2026, una opinión compartida por el Instituto Español de Analistas, que cree que los tipos se mantendrán durante un periodo prolongado, a no ser que se produzca un deterioro de la actividad económico o una desaceleración de la inflación mayor de la prevista.
También la economista para la eurozona de Schroders, Irene Lauro, confía en que el crecimiento se reforzará el próximo año, lo que respalda la decisión del BCE de mantener los tipos sin cambios hasta 2026, mientras que el gestor de carteras en Pimco Konstantin Veit también espera un período prolongado de tipos pausados en Europa.
El gestor de Global Fixed Income de Payden & Rygel Paul Saint-Pasteur cree igualmente que el BCE mantendrá los tipos en los niveles actuales durante los próximos doce meses. JS










