Tegucigalpa – Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, ha mostrado su habilidad para negociar. El Gobierno de Estados Unidos le informó esta semana que no buscará la pena de muerte en el caso que sigue en su contra en la corte de distrito del Este de Illinois.
Guzmán López llegó en un avión a territorio estadounidense en julio del año pasado junto a Ismael “El Mayo” Zambada. La hipótesis de que fue el hijo del Chapo quien entregó al capo de capos toma más fuerza conforme avanza su proceso.
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Al momento de llegar al territorio estadounidense, el joven se declaró no culpable de los cinco cargos federales que se le acusan. Y para enero, cuando el abogado que representó a su padre en 2018, Jeffrey Lichtman, evitó comparecer en persona frente a la jueza Sharon Johnson Coleman. Fue en ese juicio que salió a relucir el nombre de Honduras.
El diario El País de España reseña que en ese momento, el fiscal Andrew Boutros informó que necesitaba más tiempo para la preparación de la audiencia, la primera señal clara de que un posible acuerdo podría estarse cocinando.
Ya en ese entonces las especulaciones apuntaban a que Guzmán López había secuestrado a El Mayo para ponerlo en bandeja al Gobierno de Estados Unidos.
El joven asumió el control del Cártel de Sinaloa tras la captura y sentencia de su padre. El poder es compartido con su hermano Ovidio Guzmán López, quien también aguarda su cita con la justicia estadounidense, y con sus medios hermanos mayores, Iván Guzmán Salazar y Alfredo Guzmán Salazar. La facción es conocida como Los Chapitos.
“Lichtman dejó saber hace algunos meses a la jueza Johnson Coleman que su cliente tiene también abierta una causa penal en el Distrito Sur de Nueva York, el corazón de los juicios contra los narcotraficantes mexicanos, incluido el que se lleva contra El Mayo Zambada. “El acusado y el Gobierno están explorando una posible resolución global”, consta en uno de los documentos judiciales del caso”, reporta el diario español.
La huella del Cártel de Sinaloa en Honduras
La huella del Cártel de Sinaloa en Honduras fue registrada por medios internacionales desde hace más de tres quinquenios. Un informe noticioso de la revista mexicana Proceso de 2012 alertaba sobre las andanzas por Honduras del líder del Cártel de Sinaloa, un hecho que las autoridades de la época corrieron a desmentir la versión.
En el país, la presencia del líder del Cártel de Sinaloa en Honduras fue traída a colación por el general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, quien desde la clandestinidad acusó a través de un video, que el expresidente (2006-2009) Manuel (Mel) Zelaya de trabajar para “El Chapo” Guzmán.
En el video, el general asegura que el expresidente y actual asesor de la presidenta Xiomara Castro, su esposa, se reunió en 2006 y recibió 3 millones de dólares. Vásquez Velásquez también hizo mención del misterioso avión que llegó a Toncontín para retirar a las Fuerzas Armadas de la lucha antidrogas.
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“Mientras intentan destruir mi nombre con acusaciones falsas, el verdadero crimen se esconde a plena vista. A inicios del 2006, Manuel Zelaya siendo presidente se reunió en una hacienda en Colinas, Santa Bárbara con Joaquín “El Chapo” Guzmán y miembros del Cártel de Sinaloa”, aseguró el general en el videomensaje.
El general asegura que en la reunión estuvo presente el emisario del narcotraficante Héctor Emilio Fernández Rosa, conocido en el mundo de la droga como “Don H” y que se encuentra preso en Estados Unidos tras ser condenado por narcotráfico.
“Allí se pactó convertir a Honduras en un trampolín del narcotráfico hacia los Estados Unidos. Cada uno salió con tres millones de dólares en efectivo para sobornar actividades y preparar rutas”.
Según el relato del general Vásquez, poco después un avión aterrizó de noche en Toncontín con más de 100 millones de dólares como adelanto para Zelaya, a cambio de retirar las Fuerzas Armadas de la lucha antidrogas y dejarla cuidando el bosque, la naturaleza, quitándoles hasta el presupuesto para repuestos de helicópteros y lanchas.
Confirmación oficial
La confirmación oficial de que El Chapo estuvo en Honduras resonó en 2022 de un alto funcionario, Ramón Sabillón cuando era titular de la Secretaría de Seguridad.
El hoy exfuncionario, reveló en ese entonces durante su participación en el foro televisivo 3030 que el líder narcotraficante realizó varias visitas a Honduras.
¿Vino el Chapo a Honduras? le preguntaron a Ramón Sabillón: y fue claro en responder que: sí vino, él y varios de sus enviados, venían a San Pedro Sula, se reunía con los actores de interés.
El paso del Chapo Guzmán por Honduras está conectado a sus relaciones con los carteles hondureños de los hermanos Valle Valle y Los Cachiros, pero también con otros transportistas locales como Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “don H”, entre otros, indican los informes de agencias investigativas y reportes de prensa.
Precisamente en el juicio contra Guzmán Loera en 2018, – salió a relucir por única vez el nombre de Honduras. En esa oportunidad, Jeffrey Lichtman, reveló, al conocer que uno de los testigos de la Fiscalía estadounidense contra su cliente, sería el narcotraficante César Gastelum Serrano, alias “la Señora”, que éste había ordenado la muerte de un fiscal en Honduras y que el cartel de Sinaloa, además, había sobornado a un expresidente de este país centroamericano.
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Aunque no se proporcionaron nombres en esa oportunidad, salieron algunos expresidentes a decir: yo no fui. Los primeros en restar crédito a la explosiva acusación de Lichtman fueron los exgobernantes Manuel Zelaya y Porfirio Lobo Sosa; poco después también lo hizo Roberto Micheletti.
Luego, en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández, el Cártel de Sinaloa fue un tema constante, para el caso, la Fiscalía de Nueva York aseguró que el exdiputado hondureño Juan Antonio Hernández recibió un millón de dólares de manos del Chapo.
En tanto, el exalcalde de El Paraíso en Copán, Alexander Ardón, inició su testimonio en el mencionado juicio diciendo que el Chapo, le entregó un soborno de un millón de dólares al acusado y que él lo recibió dos veces en su casa, dejando claro que la presencia del líder del Cártel de Sinaloa fue constante. PD
