Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Joel Perdomo) – El proceso para instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), se ha prologando, fruto de que aún no hay entendimiento entre el gobierno y el Organismo de Naciones Unidas (ONU). Diez meses pasaron en diálogos y negociaciones, mientras se acorta el tiempo de la administración que la prometió -en campaña política, por la presidencia de Xiomara Castro-, para combatir el flagelo que tiene en la ruina y debilitada la institucionalidad del país centroamericano, la corrupción.
– La independencia, autonomía y procesos de selección, son principios fundamentales para las Naciones Unidas, dijo Shackelford.
– El Partido Liberal está listo para apoyar convenio de la CICIH, el Partido Nacional dice que el gobierno quiere una Comisión a su medida y parcializada.
Honduras al igual que Guatemala, experimentó el mecanismo anticorrupción, cuyas acciones lideradas por expertos lograron poner de rodillas a elites corruptas que se creyeron intocables en el tiempo, tanto fue su asedio contra los deshonestos de los gobiernos que terminaron siendo expulsadas por claras conspiraciones desde los poderes constituidos quienes se aliaron al verse afectados por las investigaciones.
Comisiones externas, también fueron instaladas sin éxito en El Salvador y Ecuador, en estos países, se impuso el sistema argumentando la defensa de la institucionalidad, por ende ni si quiera se les permitió actuar cuando ya estaban siendo objeto de persecución desde los poderes reales, su estadía fue tan limitada, que poco o nada, lograron hacer en pro de la pureza en el actuar de las instituciones.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), logró aceptación en la población del país centroamericano, aunque llegó sin mayores expectativas, logró desnudar, junto al Ministerio Público, 13 casos de corrupción en el que participaron, políticos, funcionarios y empresarios, esto, se consiguió en cuatro años (2016-2020) y aun con asuntos pendientes en su agenda, su periodo no fue renovado por el gobierno y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La CICIH es hasta ahora una promesa hecha en campaña política de la presidenta de la República, Xiomara Castro (2021), quien esta semana anunció que una delegación de alto nivel de su gobierno, estará viajando los próximos días a Nueva York, Estados Unidos (EEUU) para promover diligencia en el proceso de instalación de la misión externa anticorrupción, pero en ese ir y venir 10 meses pasaron desde que la actual administración accedió al poder.
A la actual administración que encabeza Castro de Zelaya, le quedan tres años y un mes en el poder, el tiempo sigue su curso, mientras la agenta anticorrupción que encabezaría la Comisión Internacional, así como la que lideró en su momento la MACCIH, sigue siendo una promesa, cuyos esfuerzos por traerla se focalizan en conversaciones entre el Estado y el Organismo de Naciones Unidas, sin saber a ciencia cierta ¿cuáles son los puntos en que no hay entendimiento?
Incluso meses atrás el propio secretario del Congreso Nacional (CN) y hombre cercano, de suficiente confianza de la Presidenta Castro, Carlos Zelaya dijo que la Comisión Internacional sería instalada en Honduras, incluso aseguró tener información privilegiada sobre el tema, sin embargo, hasta ahora las negociaciones se mantienen en un memorándum de entendimiento que recoge peticiones del gobierno como de la ONU, que es quien la auspiciará.
Desde la sociedad civil, se aboga para que la instalación de la CICIH “con dientes”sea una realidad porque se asegura que no hay otra forma en que en Honduras se tenga una lucha frontal contra la corrupción y la impunidad auténtica. Sobre el tema fue consultado Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y representante de Transparencia Internacional (TI- capitulo Honduras), él asegura que se tiene que ser desde el gobierno bastante diligente para que no haya dilataciones.
Hernández, alertó que para instalar un mecanismo como el que se necesita, no se logra de la noche a la mañana, sino se trata de un proceso de amplios contextos que exige profundos análisis porque hay muchas cosas en juego, en tanto considera que la CICIH debe gozar de facultades y suficiente independencia para perseguir hasta desarticular las redes corruptas que operan en el país en detrimento de oportunidades para la población hondureña.
Yuri Sabas, es diputado por el Partido Liberal en el Congreso Nacional, representa al departamento de Choluteca, dijo a Proceso Digital que Honduras necesita la llagada de la Comisión y cree que ésta debe gozar de independencia para investigar todo lo que implique corrupción, en tanto sostiene que el organismo político que representa está listo para aprobar el convenio, pero que al final quien tiene la última palabra es el Poder Ejecutivo.
“La expectativa es que las dos partes, el Secretario General de la ONU y la presidenta Xiomara Castro, puedan verdaderamente definir específicamente las áreas del acuerdo que permitan finalizar el memorándum de entendimiento que dará paso a la primera fase de la instalación”, dijo Alice Shackelford representante de la Naciones Unidas en Honduras.
La retórica de Shackelford, como del gobierno, es la misma desde hace algunos meses atrás, lo último que se supo es que hay negociaciones para el memorándum, mismo que aseguran sectores, recoge exigencias de la ONU y los puntos de contención del gobierno que fue quien solicitó la CICIH, pero su capacidad de dialogo para negociar su llegada, sigue siendo prolongada porque asegura que Honduras tuvo una experiencia con la OEA no con Naciones Unidas.
La representante espera que en la visita que tendrán delegados del gobierno a la ONU puedan darse más claridad al memorándum de entendimiento y un claro sentido que las negociaciones se están moviendo en el sentido correcto y que todos esperamos.
Asimismo confirmó que la independencia, autonomía y la libertad para nombrar la Comisión Internacional, son principios claves para las Naciones Unidas “ahora en lo concreto de este proceso corresponde a las partes discutir y acordar lo específico, pero claro las Naciones Unidas, trabajará siempre bajo esos conceptos entre ellos los procesos en términos de selección y formato que requiere una comisión internacional”, subrayó.
El propio Salvador Nasralla, vicepresidente del país, considera que se pretende instalar una Comisión Internacional, sin dientes (facultades) y asegura que desde el gobierno se hacen prácticas dilatorias para retrasar la instalación del mecanismo anticorrupción y hasta asegura podría ser una promesa sin cumplir del partido con quien se alió para llegar al poder “la CICIH podría no venir”, sentenció. JP