Las calles de la ciudad lucen casi desoladas y los acostumbrados embotellamientos de vehículos, muy comunes los siete días de la semana en la capital hondureña, han desaparecido por arte de magia.
En las calles de la ciudad se observaron hoy muy pocos vehículos transitando, mientras en las principales salidas de la ciudad las filas de carros que van con destino a l interior del país se incrementó considerablemente desde el miércoles, cuando la empresa privada otorgó el asueto a sus empleados.
Y es que la crisis económica pareciera no afectar a Honduras, donde desde ayer se incrementó la salida de veraneantes, principalmente a la región caribeña, para disfrutar del descanso de la Semana Santa.
Los turistas se multiplicaron viajando tanto en automóviles particulares como en autobuses del servicio interurbano, indicó a periodistas en Tegucigalpa un portavoz de la Policía de Tránsito.
El informante indicó que el flujo de veraneantes ha sido mayor en comparación al que salió entre el pasado viernes y ayer.
Empleados de tres empresas de transporte interurbano que cubren la ruta entre Tegucigalpa (centro), y San Pedro Sula (norte), coincidieron en señalar a Efe que hoy han tenido más pasajeros que otros días.
También indicaron que sus cupos para el próximo domingo, cuando regresará la mayoría de los viajeros, están llenos desde ayer, de modo que muchos tendrán problemas para conseguir transporte a su retorno.
Para promover el turismo interno, el Gobierno le concedió toda la Semana Santa de asueto a los empleados y funcionarios del sector público.
La empresa privada, por su parte, lo hizo a partir de hoy al mediodía, aunque algunos sectores trabajaron hasta ayer.
El débil frente frío que comenzó ayer y se disipó hoy, dejando lluvias en el Caribe y occidente del país, tampoco detuvo la oleada de viajeros.
La Comisión Nacional de Prevención de Accidentes (Conapra) ha movilizado más de 15.000 elementos entre policías, militares y socorristas de la Cruz Roja y Cruz Verde, entre otras instituciones, para reducir los accidentes de tráfico y brindar seguridad a los turistas.
Las autoridades calculan que los turistas que se movilizarán durante toda la Semana Santa superarán los dos millones, de los que al menos 70.000 proceden de países vecinos de Centroamérica.