Tegucigalpa – Desde la llegada de la pandemia del COVID-19 la adquisición de insumos para mantener las medidas de bioseguridad no ha parado de sumar, incrementando así el presupuesto familiar, mientras expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que las sociedades de todo el mundo “no están haciendo lo suficiente” para protegerse de la pandemia y los contagios ya suman cerca de dos millones diarios y la tendencia es al alza.
Costo extra mensual es de un 5% del salario mínimo o más
Los médicos hondureños indican que es necesario que las familias adquieran sus mascarillas, gel de manos y desinfectantes, de forma permanente para prevenir este virus. Mike Ryan, director de emergencias sanitarias de la OMS, atribuye las altas cifras de fallecimientos en el planeta a que podrían deberse en una pequeña parte a la aparición de variantes (más contagiosas) del virus, pero en gran medida ha ocurrido porque estamos reduciendo las medidas de bioseguridad.
Aunque aún no hay estudios que indiquen en qué porcentaje se ha incrementado el presupuesto del hogar al incluir los diferentes productos de bioseguridad ya como parte de la canasta básica, lo que sí se puede afirmar es que hay un gasto extra considerable.
Es difícil un cálculo de esta naturaleza, indicó el economista del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras FOSDEH, Ismael Zepeda, ya que depende de muchos factores, pero ciertamente esto ha venido a incrementar el gasto familiar y de las empresas.
“Con contundencia se puede decir que hay un costo que lo está asumiendo el hogar, por la adquisición de productos para seguir las medidas de bioseguridad sobretodo porque no hay un aporte del Estado, para tener estos insumos y la población debe asumir el gasto de la mínima protección como ser mascarilla y gel de manos”.
Añadió que “hay dos escenarios, la compra de nuevos insumos y el consumo más rápido de otros productos que ya se utilizaban como jabón de manos y cloro, por ejemplo, pero varían mucho los costos, dependiendo del hogar”.
Algunos cálculos de asociaciones de consumidores indican que el incremento por la adquisición de estos productos como mascarillas, gel de manos, alcohol cloro y desinfectantes podría ser como mínimo de un 5 por ciento de un salario mínimo mensual que equivale a unos 500 lempiras o más dependiendo del número de integrantes de la familia o los productos y marcas que utilice.
Tomando en cuenta que solo una mascarilla le puede costar entre 5 hasta 70 lempiras, en cuatro miembros de un núcleo familiar podría invertir entre 80 a 280 lempiras al mes, pero eso contando solo una mascarilla por semana para cada persona, pero si se sale a diario el costo se eleva mucho más y puede al menos quintuplicarse.
El mismo caso se da con los demás productos de limpieza como cloro o gel antibacterial o los desinfectantes de pisos, ya que su consumo en el hogar se ha incrementado notablemente.
Otro punto es que los trabajadores y en el caso de los negocios los clientes o los consumidores, asumen, en general sus propios gastos.
Sandra Cruz, es profesional y ama de casa, ella anota que en efecto 500 lempiras al mes se queda corto, porque desde que inició la pandemia, los gastos adicionales en productos de bioseguridad son muchos, comentó que en su caso, trabaja ella y su esposo y tienen que comprar las mascarillas que usan a diario, porque en las instituciones no se las brindan o son de mala calidad y un paquete de KN95 de 10 unidades que consigue en sitios en línea le cuestan entre 350 a 400 lempiras, “esto ahora que ya han bajado de precio al principio de la pandemia costaban 50 lempiras cada una”, detalló.
La entrevistada añade que también se gasta más el cloro y desinfectante aerosol, igual el gel y jabón de manos porque ahora es de uso constante.
Parte de la canasta básica
Estos productos ya son parte de la compra regular en el hogar, por ello el presidente de la Asociación Coordinadora de Consumidores y Usuarios de Honduras (Aconsumeh), Benjamín Zepeda Carranza, insiste en que las autoridades deben considerar estos costos como parte de la canasta básica.
En los mismos términos se refiere al tema el presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), Adalid Irías, quien está de acuerdo que ahora los insumos de bioseguridad son productos que habrá que incluir, en la canasta básica.
Irías, refiere que además de los productos de bioseguridad también se ha aumentado el consumo de productos de medicina natural que es recomendada para fortalecer defensas ante el coronavirus como la manzanilla, el jengibre, el limón y la miel de abeja productos que han incrementado su precio en detrimento del bolsillo del usuario.
El economista, Ismael Zepeda, anota que en efecto estos productos deberían de estar en la canasta básica, pero se deben tomar en cuenta varios criterios, como precio, producción e importación porque de nada sirve que solo se diga que están dentro de la lista de productos, si el Estado no garantiza los controles para que estos sean accesibles.
Lo cierto es que en los meses que ha prevalecido la pandemia sólo se logró establecer precio para el gel antibacterial y el alcohol mientras no hay regulación para otros productos como los de limpieza y la sobrevaloración ha estado a la orden del día, y existe la preocupación que con el incremento de los casos, se vuelvan a disparar los precios y escasear algunos productos.
Aporte del gobierno con entrega de mascarillas
Las autoridades centrales refieren que con el programa Todos Con Mascarilla, que impulsó la Presidencia de la República entregaron más de 7.9 millones de cubrebocas en los 289 municipios de Honduras.
Y que el programa se repitió en un segundo lote, se dio a conocer que las mascarillas entregadas por el gobierno eran lavables y reutilizables, con duración para varios meses.
Los especialistas indican que en todo caso por familia deben ser entre 3 y 5 cubrebocas, al menos en las áreas donde la población no tiene acceso ni posibilidades económicas para comprar estos insumos que por ahora son básicos.
Aplicar medidas de bioseguridad se volvió una inversión necesaria
Los especialistas en medicina recuerdan que ninguna medida preventiva es 100% efectiva para prevenir el coronavirus, pero practicarlas de manera conjunta con el distanciamiento social, puede reducir las posibilidades de propagar el virus por lo que los gastos en insumos de protección son una inversión para la salud.
Aunque el gasto de los productos de limpieza también es más notable porque el lavado de manos debe ser más frecuente, igual que la desinfección de espacios dentro del hogar y manejo de alimentos debe ser de forma rigurosa concluyen los médicos catrachos.
El doctor Ryan es del criterio que, con la forma de comportarse, la falta de compromiso y con la fatiga que se muestra el virus está rompiendo las cadenas de transmisión.
A lo dicho por el experto de la OMS hay que agregarle que en las economías donde las personas no tienen posibilidades de afrontar el gasto de los cubrebocas, como en el caso de Honduras, donde la pandemia y el paso de dos potentes huracanes han incrementado los índices de pobreza que ya rozan en 75 por ciento. (PD)