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Kate Douglass impone su ley en los 200 braza

Redacción deportes – La estadounidense Kate Douglass, vigente campeona olímpica, demostró que hoy por hoy no tiene rival en los 200 braza, tras colgarse este viernes el oro en los Mundiales de Singapur con una contundente victoria.

Tal y como reflejó el casi un segundo y medio -1.46- en el que la norteamericana, que firmó un tiempo de 2:18.50 minutos, aventajó a la plusmarquista universal de la distancia, la rusa Evgeniia Chikunova, que debió conformarse con la plata.

Una diferencia que se cimentó en la explosiva puesta escena de Douglass que, mediada la prueba, ya nadaba 1.3 segundos por debajo del tiempo de Chikunova, que pareció algo sorprendida por la fulgurante salida de la estadounidense.

Pero ni así podía fiarse Kate Douglass, que apenas media hora después tenía que nadar las semifinales de los 50 mariposa, de Chikunova, la única mujer en toda la historia capaz de bajar de la barrera de los 2:18 minutos y que se caracteriza por nadar de menos a más.

Una reacción final que en esta ocasión no sirvió de nada a la rusa, que llegaba hambrienta de gloria a la cita tras perderse las últimas grandes competiciones por las sanciones impuestas a Rusia, que no logró rebajar su desventaja en los dos últimos largos.

Y es que Douglas, que ya derrotó a Chikunova en diciembre pasado en Budapest quería volver a adornar, como ya ocurrió en la capital magiar, con un nuevo récord del mundo.

Una plusmarca que finalmente se le resistió por 95 centésimas tras tocar la pared en un tiempo de 2:18.50 minutos, la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos.

Kos sufre para doblegar a Coetze en los 200 espalda

Quien sí adornó su triunfo con un nuevo récord, en este caso de Europa, fue el húngaro Hubertk Kos, el vigente campeón olímpico, que cumplió con los pronósticos y se impuso en la final de los 200 espalda con un crono de 1:53.19 minutos.

Un tiempo que permitió a Kos no sólo rebajar en 4 centésimas la anterior plusmarca continental en posesión del ruso Evgeny Rylov desde 2021, sino también acabar con la resistencia del sudafricano Pieter Coetze.

Y es que el ganador en estos Mundiales de los 100 espalda pareció en disposición de arrebatar el triunfo al húngaro con el frenético ritmo que impuso en los metros finales.

Pero Hubert Kos, que ya logró en Singapur la medalla de bronce en los 200 estilos, resistió el ataque de Coetze y recuperó el título de campeón del mundo que ya logró en 2023 en la ciudad japonesa de Fukuoka.

Qin se confirma como el rey de la braza

Los Mundiales que lanzaron al estrellato a Haiyang Qin, tras lograr el triplete en las pruebas de braza, y que el nadador chino no podrá repetir en Singapur pese a imponerse este viernes en los 200 braza.

Una final en la que Qin fue de menos a más y acabó arrebatando por tan sólo 29 centésimas al japonés Ippei Watanabe, que había firmado el mejor crono en las semifinales, tras tocar la pared en un tiempo de 2:07.41 minutos, dos segundos más que su propio récord del mundo.

Steenbergen revalida el oro en los 100 libre

Igualmente se alzó con la victoria la neerlandesa Marrit Steenbergen, que revalidó el título de campeona del mundo de los 100 libre que ya conquistó el pasado año en Doha, tras imponerse en la prueba reina de la velocidad con un registro de 52.55 segundos.

Casi tres décimas más que el crono que Steenbergen necesitó en 2024 para subir al primer escalón del podio en la capital catarí, pero suficiente para doblegar a la australiana Mollie O’Callaghan, oro en Singapur en los 200, a la que no le bastó con sus imponentes volteos.

Por detrás, de la neerlandesa y la australiana finalizó la estadounidense Torri Huske, campeona olímpica de los 100 mariposa, que pese a que cada día parece más recuperada de la intoxicación alimentaria que sufrió en los días previos al inicio del campeonato, no pudo aguantar el ritmo de Steenbergen y O’Callaghan en el segundo largo.

Gran Bretaña prolonga su dominio en el 4×200

Completó la nómina de ganadores el equipo de relevos británico de 4×200 libre, vigente campeón olímpico, que sumó su segundo oro en las tres últimas ediciones mundialistas con un tiempo de 6:59.94 minutos.

Una marca que permitió a los británicos aventajar en 1.07 segundos a Australia, plata con 7:00.91, y en 1.14 a China, que con un crono de 7:00.98 se colgó el bronce por delante del equipo de Estados Unidos al que no le bastó con la sobresaliente posta de Luke Hobson para subir al podio. EFE

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