Tegucigalpa – La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, criticó el silencio de la presidenta Xiomara Castro sobre la petición del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, de pedir las actas a nivel presidencial.
“Si la presidenta no sale a desmarcarse de la solicitud y desautorizar es porque la mandataria y el partido Libre están de acuerdo”, dijo Castellanos.
Mencionó que la mandataria hondureña es la comandante en jefe de la FFAA y la titular de la Secretaría de Defensa en funciones ante la falta de un ministro oficial.
Castellanos analizó que la solicitud del general Roosevelt Hernández sea a título personal, y que debe de contar con el apoyo y acompañamiento de la mandataria hondureña, señalando que hubiera sido la primera en salir a calmar.
Sostuvo que el planteamiento del general Hernández es contrario al pensamiento de la izquierda en Honduras, indicando que están guardando silencio.
Indicó que la Secretaría de Defensa se convierte en el bastión que el Partido Libertad y Refundación (Libre) necesita para continuar en el poder.
La socióloga expresó que esta solicitud provoca sorpresa, preocupación, rechazo y hasta indignación.
Los militares no son un poder político, son una institución con funciones especiales y la única que puede hacer el uso de la fuerza y armas para desempeñar su función, puntualizó.
Esta petición se extralimita en su mandato constitucional del artículo 272 que atropella la institucionalidad democrática y el Estado de derecho, lamentó.
Advirtió que si se llegara a conceder es un retroceso mayor, atropellante e irrespetuoso.
Castellanos consideró que esta solicitud es pedir un trato inequitativo en comparación con otras instituciones autónomas porque pide el traslado de un copia de actas de la junta receptora de votos. AG










