Jerusalén- El Ejército israelí siguió atacando el sábado puestos de Hizbulá en Líbano, mientras sigue el fuego cruzado en la frontera común, después de que un ataque con dron atribuido a Israel a un coche en territorio libanés mató a cuatro presuntos miembros del grupo chií.
«Aviones de combate israelíes atacaron infraestructura terrorista, un puesto de observación y un puesto de lanzamiento pertenecientes a la organización terrorista Hizbulá, en la zona de Al Adisa en el sur de Líbano», informó un portavoz militar en un comunicado.
A su vez, agregó que durante la pasada noche los tanques israelíes «dispararon para eliminar una amenaza en la zona de Har Dov», en la zona fronteriza entre ambos países, un área afectada por el fuego cruzado casi diario entre el Ejército israelí y Hizbulá y milicias palestinas en Líbano, lo que se repite casi desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza el pasado 7 de octubre.
Durante la jornada, las sirenas también sonaron en puntos del norte de Israel por una posible infiltración de aparatos aéreos hostiles que finalmente resultó ser una falsa alarma, en medio de la escalada de violencia regional que ha desplazado a su vez a decenas de miles de israelíes y libaneses residentes en la zona fronteriza.
A su vez, el Ejército israelí que hoy hubo al menos dos disparos de proyectiles desde el Líbano hacia su territorio.
Todo ello se produce cuando este sábado hubo un ataque con drones contra un vehículo en el que murieron dos personas en la localidad de Al Bazouriyah, en el sur de Líbano, y que medios atribuyeron a Israel.
Según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, las identidad de los muertos «se desconoce porque los cuerpos quedaron totalmente carbonizados». Según prensa local, los fallecidos serían miembros de Hizbulá.
Este enero ya hubo un ataque selectivo en Beirut que mató al número dos de Hamás, Saleh Al Arouri, lo que escaló aún más la tensión regional e hizo temer que se desencadenara una guerra abierta de mayor envergadura.
Asimismo, el 8 de enero, Wissam Hassan Taweel, un alto mando de las fuerzas especiales de élite Radwan de Hizbulá, murió cuando el vehículo en el que viajaba fue alcanzado por un proyectil israelí en el sur de Líbano. Fue la baja de más rango en las filas del grupo desde el inicio del fuego cruzado con Israel hace más de tres meses.
Otro bombardeo atribuido este sábado a Israel en la capital de Siria, Damasco, mató al menos a diez personas en un edificio que se derrumbó, entre ellos miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán. EFE/ir
