Tegucigalpa – La fiesta del 201 aniversario de independencia de Honduras fue marcada de una forma diferente este 2022, con la participación de fuerzas políticas y de grupos que abogan por la diversidad sexual, que relegaron a los tradicionales colegios que han sido el corazón de la celebración en el pasado.
– Prácticamente el Partido Libre y el FNRP se tomaron los desfiles colegiales.
La temprana ceremonia con la que se inicia la conmemoración cívica tuvo lugar en el parque Central de Tegucigalpa, capital del país, mediante un acto silencioso, donde por primera vez el gobernante no pronunció ningún mensaje, ni hizo gala del grito independentista como suele pasar.
“Viva la independencia”, fueron las escuetas palabras de la presidenta Xiomara Castro en una ceremonia casi íntima en la que varios funcionarios de gobierno no pudieron acceder por órdenes expresas.
El secretario del Congreso y cuñado de la mandataria, Carlos Zelaya, la acompañó en la ceremonia en el Parque Central de Tegucigalpa. Ahí también estuvieron Héctor Zelaya y José Manuel Zelaya, hijo y sobrino político de Castro, quienes ocupan los cargos de secretario privado de la Presidencia y secretario de Defensa, respectivamente.
El vicepresidente del Congreso, Rasel Tomé; y el subdirector del Instituto Nacional Agrario (INA), Rafael Alegría, se quejaron que no pudieron acceder al tempranero evento por no estar acreditados. Ambos acordaron marcharse al bulevar Morazán para participar en el desfile paralelo del Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Poco después de la fugaz ceremonia en la que se rompió el tradicional protocolo, el canciller Eduardo Enrique Reina, dijo que la fecha era propicia para recordar el asesinato del general Francisco Morazán ocurrido el 15 de septiembre de 1842.
En entrevista con Proceso Digital, el funcionario no desaprovechó para asegurar que muy probablemente la Misión Internacional Anticorrupción venga al país hasta el próximo año, luego de sortear los impasses que aún están pendientes.
Luego de la corta ceremonia en el centro de la ciudad, la presidenta Castro se desplazó hacia el Estadio Nacional “Chelato Uclés” para presenciar los desfiles patrios. Su círculo familiar: hijo, sobrino, suegra y nietos estuvieron en el estrado principal y al filo del mediodía se unió su esposo Manuel Zelaya y su hija Hortensia “La Pichu” Zelaya.
Desfile interrumpido
Los jóvenes, de 55 colegios públicos y privados, que se prepararon por varios meses para participar en los desfiles patrios comenzaron a recorrer la máxima instalación deportiva que desde el inicio lució vacía, pero que fue albergando una buena cantidad de personas a medida transcurrían las horas.
Los entusiastas adolescentes, equipos de palillonas, sincronizados pelotones e incluso muchos niños circularon por la pista del coloso capitalino, donde pudieron saludar a la mandataria que lucía un traje color azul turquesa, el mismo color de la bandera nacional.
La participación de los institutos de enseñanza era normal hasta que de forma intempestiva irrumpió el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), brazo gremial del Partido Libre, encabezado por el expresidente Manuel Zelaya y su hija Hortensia “La Pichu”, quienes desfilaron por el bulevar Morazán en un vehículo Jeep todo terreno.
Centenares de personas respaldaron al ahora asesor de la presidenta Castro, quien se iba abriendo paso por todo el bulevar hasta llegar a la máxima instalación deportiva.
El nutrido grupo del FNRP logró ingresar casi de forma abrupta al Estadio Nacional, lo que provocó el malestar de los asistentes que esperaban con ansías los cuadros preparados por los centros educativos.
Los jóvenes estudiantes se fueron relegando tras el ingreso del grupo político que portaba banderas del Partido Libre, pancartas de la izquierda radical, cuadros de miembros de la comunidad LGTBI y gritos a favor de esa fuerza política.
Muchos de los asistentes en el coloso capitalino recibieron al grupo político con abucheos, gritos e incluso les lanzaron bolsas con agua y otro tipo de objetos.
La situación que parecía se saldría de las manos del control de las autoridades, logró volver las aguas a su cauce cuando se abrieron algunos portones para que los miembros del grupo político afines al expresidente Zelaya, tomaran asiento para poder seguir con el programa establecido por los organizadores de la denominada “Movilización Cívica Patriótica Refundacional”.
Finalmente, el expresidente Zelaya y “La Pichu” pudieron llegar al estrado donde estaba la mandataria Xiomara Castro. La familia presidencial estaba más nutrida para lo que restaba del desfile.
El beso de Mel
Mel Zelaya bajó del automotor y saludó a Castro con un beso en la mano, imagen que quedó captada en los lentes de muchos que los seguían con sus cámaras. Previamente al ingreso a la instalación deportiva, Zelaya declaró que muchos los han separado como pareja, pero que juntos han construido muchas victorias.
Después de una hora de interrumpido el desarrollo del programa, los centros educativos siguieron su paso ante un estadio más o menos abarrotado.
Con el paso de más colegios fue notoria la ausencia de cuadros de danzas folclóricas, tampoco hubo presentaciones de grupos garífunas. Asomaron valores que no son tradicionales en la festividad dedicada a la independencia de la patria.
Seguidamente apareció el boxeador Teófimo López rodeado de varios niños, así como otros atletas menos mediáticos. Todos ellos usaron el verde césped para hacer gala de sus talentos de deportistas ante el grito que bajaba de la grada.
En un momento emotivo, la joven Cesia Sáenz interpretó las sagradas notas del himno nacional ante el clamor de miles de asistentes que corearon la letra consagrada a la patria.
De su lado, la cantante nacional Gabriela Flores interpretó una melodía -Honduras, canción y vida- dedicada a la presidenta Xiomara Castro y que será la canción oficial de las cadenas de radio y televisión.
Los medios de comunicación se enlazaron al llamado de la cadena nacional faltando 10 minutos para las 12:00 del mediodía. Fue una extensa cadena que duró más de una hora, pese a que el discurso de la mandataria hondureña apenas fue pronunciado en unos minutos.
Cátedra morazánica
Castro pronunció su discurso y lo desvinculó de la realidad nacional. Centró su mensaje en la figura del prócer José Francisco Morazán Quesada y propuso desenterrar sus ideas, al tiempo que ordenó la cátedra morazánica en escuelas, colegios y universidades.
Es importante mencionar que la cátedra morazánica fue instruida en su momento por el extinto expresidente hondureño Carlos Roberto Reina en 1994, de filiación liberal desde donde salió el ahora coordinador del Partido Libre y esposo de Castro.
Los archivos digitales dan cuenta que la cátedra Morazánica, impartida a los estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, con el propósito de formar ciudadanos con este tipo de ideales, se instauró en el gobierno de Carlos Roberto Reina. En aquella oportunidad se integró de manera transversal en el currículo nacional la Escuela Morazánica, pero que lastimosamente fue eliminada, funcionamiento de la Casa de Morazán que comprende: museo, archivo, biblioteca, Instituto Morazánico y Fundación Morazánica, todo esto con el objetivo de dar vida a su pensamiento.
Los desfiles patrios dieron paso al espectáculo del lanzamiento de 40 paracaídas de los cuadros de las Fuerzas Armadas de Honduras. La novedad fue la participación por primera vez en este tipo de actos de una mujer -Génesis Reyes- y la nota gris la pusieron varios miembros castrenses que tuvieron percances al no poder aterrizar en la instalación deportiva.
De a poco fueron llegando el resto de los centros de enseñanza y se fue apagando la llama de la celebración de los 201 años de independencia que dejó en el ambiente un aroma enrarecido de quienes siguieron de principio a fin los actos conmemorativos a la patria. PD