El presidente de los nacionalistas, principal fuerza opositora, no reveló quienes o de donde viene la propuesta pero dijo que “la defensa de la constitución y de la democracia no son negociables”.
Álvarez quien viajó hoy a Washington junto con el candidato presidencial del partido Nacional, Porfirio Lobo, y el ex presidente Ricardo Maduro, no profundizó en los detalles las sugerencias recibidas.
El sistema democrático hondureño enfrenta un debilitamiento provocado por la polarización de quienes quieren convocar a una constituyentepara reformar la carta magna del país y de los que se oponen al tema, ya que consideran que el mismo busca el continuismo de Zelaya Rosales, quien concluye su mandato en enero de 2010.
El gobernante hondureño y sus principales colaboradores han anunciado que, el último domingo de junio próximo, realizarán una encuesta para consultar a la población sobre la colocación de una cuarta urna en el proceso electoral general convocado para noviembre de este año.
La encuesta será realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE. La legalidad de la encuesta se ha puesto en duda debido a que el Ministerio Público impugnó su validez y el tema es conocido por un juzgado de lo contencioso administrativo de Tegucigalpa.
El gobierno dedica a todo su gabinete a realizar los preparativos de la encuesta pero aún no revelan el presupuestodestinado a hacerle frente a la movilización y logística nacional en el tema.
Desde hace varios meses la administración Zelaya realiza una millonaria campaña propagandística que se difunde en la mayoría de los medios nacionales y locales del país. La misma abarca canales televisivos, cadenas radiales y prensa escrita.
Sectores sociales organizados y fuerzas políticas dan por hecho que la encuesta, la cuarta urna y la asamblea constituyente buscan el continuismo del actual grupo en el poder.