Informe sobre Clima de Inversión, devela “captura del Estado”

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El último informe sobre el Clima de Inversión en Honduras emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, no pudo ser más lapidario al detallar uno a uno los factores que impiden el despegue económico del país, la lucha contra la corrupción, la impunidad y el combate al narcotráfico, entre otros aspectos, como parte de una “captura” del Estado en la cual la independencia de poderes sigue siendo ilusoria, mientras la incertidumbre política se afianza. 

La incertidumbre política y legislativa limitan las posibilidades de inversión, a lo que se suma un engranaje gubernamental con instituciones con funciones paralelas, sin coordinación, haciendo que los esfuerzos por invertir y generar empleos se pierdan en esos laberintos gubernamentales.

Como ejemplo, el informe cita que el Consejo Nacional de Inversiones (CNI), el Ministerio de Promoción de Inversiones, el Ministerio de Desarrollo Económico, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Planificación Estratégica tienen interés en atraer inversión extranjera y un ambicioso mandato de creación de empleo. Sin embargo, “ninguna de las agencias tiene amplia autoridad para “acelerar” los proyectos de inversión extranjera”, lo que significa que las empresas a menudo informan que se ven obligadas a navegar por varios ministerios gubernamentales con mandatos superpuestos y sin una coordinación interinstitucional clara.

De acuerdo con el informe, “el CNI se formó y opera bajo la Ley de Protección y Promoción de Inversiones. Los críticos se quejan de que la falta de claridad y la superposición de responsabilidades entre estas entidades socavan la capacidad del gobierno para promover eficazmente a Honduras como un destino rentable para el capital extranjero. Los representantes del gobierno hondureño han expresado su deseo de consolidar las actividades de promoción de inversiones dentro de un Ministerio o desarrollar una entidad autónoma separada compuesta por elementos del gobierno y del sector privado para promover la inversión en el país. Cualquier reforma requerirá la aprobación del Congreso hondureño, lo que es poco probable en el corto plazo”.

El último informe sobre el Clima de Inversión en Honduras emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, no pudo ser más lapidario.

El gobierno de Honduras sostiene, no ha establecido una política de inversión estratégica con objetivos de atraer la Inversión Extranjera Directa (IED), lo que, según la industria, socava los esfuerzos para atraer nuevas inversiones.

El tema de la energía, los apagones en la industria, la falta de licitaciones en tiempo y forma, el fantasma de las expropiaciones, las invasiones de tierra y la virulencia de los colectivos de Libre del partido en el poder, son algunas de las preocupaciones que generan incertidumbre y afectan el clima de inversión en Honduras, señala el documento del Departamento de Estado de Estados Unidos.

“La incertidumbre sobre el marco legislativo para la tributación y la inversión en energía sigue siendo un desafío para los futuros inversionistas. Los esfuerzos del gobierno para reducir la diferencia entre la electricidad generada y la electricidad facturada han enfrentado desafíos para mejorar la situación de la empresa de servicios públicos estatal, que opera con una pérdida mensual aún mayor que hace un año y tiene [muchos] meses de retraso en los pagos a los productores de energía. Las empresas privadas siguen informando de dificultades para conectarse a la red o para obtener permisos para generar su propia electricidad, y no se han adjudicado nuevas licitaciones significativas durante el año”, agrega el documento.

Estados Unidos por más de una década presenta anualmente este tipo de informes y en ellos, según los analistas se hace una radiografía sobre los problemas y desafíos que tiene el país, mismos que deberían servir como insumos a los gobiernos para enderezar sus rumbos y mejorar los senderos del desarrollo y el estado bienestar al cual apuntan.

En el informe de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos llama la atención sobre algunos aspectos como la falta de independencia de poderes, la galopante corrupción y sobornos, y la incertidumbre jurídica al no haber claridad sobre las leyes.

La principal promesa del actual gobierno, la CICIH, no se podido cumplir.

Radiografía de un Estado “capturado”

Las viejas prácticas que denunciaban que Honduras empezaba a ser un “Estado capturado”, se siguen manifestando en el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, que prometió una refundación del Estado, pero entrando al tercer año de su gobierno, no ha podido consolidar la transición hacia esa refundación, menos cumplir promesas concretas de campaña que le llevaron al poder como la instalación de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH) y la derogación de las Zedes, por citar algunos ejemplos.

En el caso de las Zonas Económicas Especiales, (ZEDE) el estatus “sigue sin estar claro, ya que el marco legislativo ya no está en vigor, pero el marco constitucional sigue vigente, lo que según los inversionistas ha contribuido a la incertidumbre en el compromiso del gobierno con las protecciones a las inversiones”, cita el documento.

En la falta de independencia de poderes, el informe apunta el índice sobre lo que denomina vínculos familiares entre la presidenta Xiomara Castro y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Ráquel Obando, indicando que ello mina la independencia de poderes, además de explayarse en torno a la corrupción en el Poder Judicial hondureño.

Y las ZEDEs, su estatus legal, aún no está definido.

“Hay informes frecuentes de corrupción dentro del Poder Judicial, tanto en los tribunales locales como en los casos ante la Corte Suprema. La presidente de la Corte Suprema tiene vínculos familiares con la presidente de Honduras, y los comentaristas y las ONG han señalado que dichos vínculos generan dudas sobre la independencia de la corte. Las empresas estadounidenses denuncian favoritismo, presión externa y solicitud de sobornos dentro del sistema judicial”.

La resolución de una disputa comercial o de inversión en los tribunales locales hondureños suele ser un proceso largo, indica el informe al señalar que los inversores extranjeros informan que la resolución de disputas generalmente implica múltiples apelaciones y decisiones en diferentes niveles del sistema judicial hondureño. Cada decisión puede tardar meses o años, y por lo general no es posible para las partes predecir el tiempo necesario para obtener una decisión.

Las empresas y los ciudadanos estadounidenses denuncian que la corrupción en el sector público y el Poder Judicial es una limitación importante para la inversión en Honduras. “Históricamente, la corrupción ha sido omnipresente en las contrataciones públicas, la emisión de permisos gubernamentales, las aduanas, las transacciones inmobiliarias (en particular las transferencias de títulos de propiedad), los requisitos de desempeño y el sistema regulatorio”, señala el informe sobre Clima de Inversión del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El tema de la corrupción fue abordado detalladamente en el informe al grado que expone el caso de un empresario y exdiputado al Parlamento Centroamericano hondureño, quien participó en una importante corrupción a través de una serie de actividades comerciales fraudulentas en los sectores bancario, inmobiliario y otros, utilizando su influencia con funcionarios del gobierno para su beneficio, acota.

Esa “captura” del Estado, al no haber independencia de poderes, se hace sentir con fuerza en la impartición de justicia, en la inseguridad jurídica donde se cambian las reglas de manera frecuente, manifiesta el documento, al destacar que, además de la incertidumbre sobre las políticas futuras, las expresiones públicas de algunos funcionarios en contra del sector privado conforman una retórica pública que “ha aumentado la incertidumbre, socavando el clima de inversión”.

La escasez de dólares es otro de los aspectos citados en el documento, así como la constante caída de las reservas internacionales. La radiografía aborda también el clima de inseguridad a causa de la violencia y la delincuencia, destacando que la actividad del crimen organizado ligada al narcotráfico tampoco ha cesado en el país.

El narcotráfico, lejos de disminuir, ha crecido en Honduras.

Corrupción y narcotráfico

 “Los narcotraficantes siguen utilizando Honduras como punto de tránsito para la cocaína y otros estupefacientes en ruta hacia Estados Unidos y Europa, lo que alimenta las luchas territoriales locales en algunas zonas e inyecta fondos ilícitos en los procedimientos judiciales y las estructuras de gobierno local para distorsionar la justicia. La corrupción y los delitos de cuello blanco, incluido el lavado de dinero, afectan negativamente la prosperidad económica y la estabilidad de la comunidad empresarial”, agrega el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Las reacciones gubernamentales al informe han sido de rechazo, lo tildan de “injerencista”, que no fueron consultados, entre otros argumentos. Incluso los rechazan los ahora funcionarios que antes cabildeaban ese tipo de informes para cuestionar a los gobiernos de turnos, antes de que asumiera Libertad y Refundación (Libre).

En la lucha contra la corrupción, el documento señala que Honduras negocia con Naciones Unidas la instalación de la CICIH, pero esa promesa de campaña se alarga en el tiempo, el gobierno dice que Naciones Unidas está poniendo muchas condiciones para instalar la misión internacional, pero desde la sede de la ONU en Nueva York han respondido que deben cumplirse una reglas mínimas, claras, legales y escritas antes de suscribir un convenio.

La embajadora de EEUU, Laura Dogu, ha sido insistente con el tema de la CICIH.

La embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa, Laura Dogu, ha expresado que “un día sin un mecanismo anticorrupción, es un día perdido”, en alusión a la importancia de la instalación de la CICIH.

La corrupción ha sido uno de los factores que más ha incidido en la “captura” del Estado según investigaciones recientes con fuertes repercusiones en el Estado de Derecho al cooptar las instituciones claves y fomentar la impunidad. El Clima de Inversiones 2024 del Departamento de Estado de Estados Unidos, refuerza esa percepción, en un gobierno que se autodenomina de izquierda, donde la figura del nepotismo—una de las ramas de la corrupción—se intensifica y ramifica con fuerza de acuerdo con investigaciones hechas por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).

El informe del Departamento de Estado señala que Honduras es un país de muchas oportunidades para atraer la inversión, destaca algunos esfuerzos hechos por la actual administración en materia aduanera, portuaria, reducción de pasos para crear una empresa, habla del proyecto del ferrocarril interoceánico, pero deja claro que la duplicidad de funciones en algunas instituciones, las trabas incluso municipales y la corrupción en la justicia, limitan que los inversores se acerquen.

“Los inversionistas informan que la burocracia procesal y/o la solicitud de sobornos para obtener la aprobación gubernamental para actividades de inversión siguen siendo comunes, especialmente a nivel local”, señala, al tiempo que advierten que al clima de incertidumbre política se suman los colectivos de Libre como amenaza al clima político. El llamado de fondo es a tener reglas claras para la inversión, transparencia, e independencia de poderes que garanticen un efectivo Estado de Derecho. (PD)

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img