Tegucigalpa – Un calvario en las carreteras están viviendo pobladores de varios municipios en el departamento de La Paz, porque las vías de comunicación están destruidas y a punto de colapsar totalmente, denunció el alcalde de Opatoro, Antonio López.
El edil calificó la situación como «crítica» ya que las carreteras desde hace cuatro años están en “total abandono”, no se les ha dado mantenimiento.
Este problema afecta principalmente la vía que conecta Florido de Opatoro con el municipio de Santa Ana, la cual está prácticamente intransitable y solo puede ser recorrida por vehículos de doble tracción y hasta esos se ven en dificultades, agregó.
En el casco urbano de Opatoro, la situación no es diferente. Las calles que conectan Opatoro centro con Marcala están igualmente destruidas, impidiendo el paso de vehículos necesarios para el suministro de alimentos y otros bienes esenciales.
La municipalidad ha hecho todo lo posible por mantener las calles dentro del municipio en condiciones transitables, pero las vías que conectan con otros municipios están en pésimas condiciones, reiteró.
El alcalde López subrayó que aproximadamente ocho mil personas de la comunidad de Florida a Estancias, una comunidad fronteriza con El Salvador, están incomunicadas debido al mal estado de las calles.
El transporte urbano se ha visto gravemente afectado, ya que los buses quedan literalmente atascados en el barro, y si las lluvias continúan, la situación podría empeorar aún más, dejando a estas comunidades completamente incomunicadas, tal como ocurrió el año pasado, advirtió.
La evidencia de esta problemática ha sido enviada a la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), pero hasta el momento no se ha recibido respuesta alguna, lamentó el alcalde.
Indicó que ha tendido comunicación con otros alcaldes de la zona y la situación es igual y peor en otras comunidades, por lo que esperan una pronta solución a esta situación crítica, que afecta la movilidad y el acceso a servicios esenciales, hasta de las ambulancias, y si sigue lloviendo la situación será cada vez peor, concluyó. LB
