Tegucigalpa – El gobierno todavía no toma la decisión si mantener o no la celebración de las vacaciones de verano durante la temporada de Semana Santa, el sector hotelero advirtió que una tercera suspensión de la temporada de movilización representaría el tiro de gracia al turismo, mientras la Iglesia Católica dijo que la festividad religiosa no puede modificarse ya que esta agendada en el calendario de celebraciones de la fe.
-La Iglesia Católica detalla cómo será la celebración este año y asegura que la Semana Santa no se puede cambiar.
-La industria turística espera movilización de dos millones de personas y un derrame de 3 mil millones de lempiras.
A falta de pocas semanas para la llegada de la celebración religiosa de la Semana Santa, que coincide en Honduras con la principal temporada de vacaciones de verano, no existe a nivel gubernamental una decisión que determine si se autorizará la movilización de las personas a las playas, lagos, ríos, montañas, balnearios y centros turísticos.
En la parte de la comunidad médica existen posiciones encontradas, mientras un sector llama a que no se permita la movilización de las personas durante las vacaciones de verano debido a los altos niveles de contagio del virus y la saturación del sistema hospitalario, otros consideran que ya no tiene sentido restringir la circulación.
El sector hotelero recordó que el país se apresta a una movilización masiva esta semana con la celebración de las elecciones primarias e internas de los principales partidos políticos para seleccionar a sus candidatos a cargos de elección popular.
Indicaron que esperan una movilización de unas dos millones de personas que dejarán un derrame económico de unos 3 mil millones de lempiras.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) debe tomar la medida y está a la espera de reportes epidemiológicos sobre la evolución de la transmisión del virus SARS CoV-2, que provoca la enfermedad del COVID-19.
En todo caso, los hondureños se aprestan a celebrar la segunda Semana Santa en plena pandemia, ya que el 2020 los primeros casos fueron reportados en la segunda semana de marzo y fue cuando el gobierno decretó la restricción severa de la circulación, anulando la temporada veraniega al cerrar hoteles, el transporte y el uso de las playas.
Preparativos
El sector turismo, hoteles, restaurantes, transporte y otros, informó que se encuentra en preparativos para recibir a los veraneantes y en ese sentido desde hace días es adiestrado el personal de los hoteles en las medidas de bioseguridad.
La ministra de Turismo, Nicolle Marrder, indicó que previo a la Semana Santa las autoridades del rubro se encuentran capacitando a los empresarios sobre los protocolos de bioseguridad
“Ya hemos comenzado” la capacitación del personal turístico, insistió Marrder, a los empresarios turísticos a nivel nacional, “lo hemos estado haciendo con jornadas virtuales”, apuntó la funcionaria durante una visita a Roatán para supervisar cómo los hoteles, restaurantes y otros negocios relacionados están aplicando las medidas de bioseguridad.
Refirió que desde hace un par de semanas se comenzó a hacer una gira a nivel de occidente, ya se ha cubierto una buena parte de todo el Distrito Lenca-Maya con un énfasis muy importante en Copán Ruinas, Gracias y Santa Rosa de Copán para ir preparando a los empresarios.
Añadió que se espera que haya una movilidad importante porque es un período de vacaciones y la gente va a salir, aunque este año se espera que ni siquiera se llegue ni a la mitad de lo que tradicionalmente se ha alcanzado.
Tiro de gracia
Respecto a la situación que se vive en víspera de la Semana Santa, el presidente de la Asociación de Hoteles Pequeños de Honduras (HOPEH), Roberto Oseguera, apuntó que la Mesa Multisectorial aún no se ha pronunciado sobre el feriado de la Semana Santa porque este año hay una coincidencia con la celebración de las elecciones primaras.
“Ellos han querido ser prudentes y están haciendo un compás de espera, afortunadamente la pandemia no ha crecido como lo venía haciendo, ha desacelerado su ritmo; de lo contrario este sería nuestro tercer feriado que se pierde, perdimos la Semana Santa 2020, el feriado de la Semana Morazánica del año pasado y si se pierde esta Semana Santa de 2021, eso sería como darnos el tiro de gracia”, manifestó Oseguera en declaraciones a Proceso Digital.
Refirió que como consecuencia de la pandemia hasta grandes hoteles han cerrado tal es el caso del Gran Hotel Sula y el Crown Plaza en San Pedro Sula, Villas Telamar en Tela y el Honduras Maya y el Marriott en Tegucigalpa.
“Si esto se nos cancela, pues que se aliste el gobierno porque eso podría desencadenar una convulsión social, porque va a incrementar el desempleo; el turismo tiene 274 mil empleos de los que ya se perdieron más de 100 mil y si se siguen perdiendo empleos, no sé dónde vamos a llegar, la gente necesita comer, la gente necesita medicina, no se va a morir de COVID, se va a morir de hambre, o se va a dedicar a cometer asaltos, porque la gente en la desesperación es capaz de todo”, advirtió.
Indicó que han hablado con los miembros de la Mesa Multisectorial a quienes han expuesto que no se trata de turismo, sino que se trata de economía y el turismo es una actividad que más derrama económica tiene a nivel nacional.
“No solo es turismo, es economía y la derrama del turismo en esta época supera los tres mil millones de lempiras y en una economía golpeada, ese es mucho dinero y como dice la Iglesia Católica, la Semana Santa no se puede cambiar, el Viernes Santo, es el Viernes Santo, no se puede cambiar, es inamovible”, comentó el dirigente empresarial.
Políticos sí, economía no
El presidente de la HOPEH cuestionó que no es justo que los políticos sí puedan hacer sus cosas y los empresarios no. Durante la Semana Santa se movilizan aproximadamente dos millones de personas, pero para las elecciones primarias se van a movilizar cinco millones de personas y en solo día, mientras que los dos millones de vacacionistas se movilizan durante toda la semana, relaciono Oseguera.
“A nosotros nos parece completamente injusto que se nos quiera cerrar a un comercio formal, cuando hay ciertos sectores de la población que no cumplen y por ejemplo en una playa, el hotel cumple con todas las medidas de bioseguridad, pero la alcaldía a la que pertenece esa playa, no pone ninguna restricción y llegan las excursiones en los buses amarillos e invaden aquella playa, qué culpa tenemos nosotros”, cuestionó el dirigente de los pequeños hoteles.
Refirió que él es miembro de la junta directiva de la Federación de Hoteles de Centroamérica y Panamá, y en una sesión del organismo que se celebró hace un par de semanas, preguntó a sus colegas de la región si en alguno de los países tenían programado cancelar el feriado de la Semana Santa y más bien lo quedaron mirando con bicho raro, porque más bien El Salvador está pensando que los países del Triángulo Norte, establezcan una burbuja turística para suavizar las medidas y que los conciudadanos se movilicen por las tres naciones.
Comunidad médica
Mientras la comunidad médica se encuentra dividida en torno a la celebración de la temporada de vacaciones de verano durante la Semana Santa.
El presidente del Consejo Consultivo Nacional de Inmunizaciones (CCNI), Renato Valenzuela, recomendó a la población que en este feriado de Semana Santa no salga y que se quede en casa para evitar ser contagiados en esta segunda oleada de la pandemia en la que se sospecha ya circula una variante más agresiva del coronavirus que ya está afectando a personas jóvenes y sin enfermedades de base.
Sin embargo, ese criterio es rebatido por la exministra de Salud y también epidemióloga, Roxana Araujo, quien considera que la población ya se moviliza masivamente a pesar del toque de queda y la experiencia que se ha tenido a partir de octubre del año pasado, es que a pesar que en ese mes había restricciones de circulación mediante el último dígito del documento de identidad, ya la ciudadanía había salido en un 90 por ciento.
Agregó que ya para noviembre con los ciclones tropicales Eta y Iota, la población salió en su totalidad y a partir de ese mes se vive casi una normalidad a pesar de que todavía está muy activa la pandemia con un alto contagio.
En ese sentido, Araujo dijo a Proceso Digital que a pesar de ese alto contagio que experimenta el país, la población continúa realizando sus actividades como que si no estuviéramos en pandemia y entonces, este feriado de Semana Santa que se aproxima, será algo muy personal de parte de cada uno de los hondureños cómo se tome ese asueto porque la población ya se ha desplazado a las playas y a otros lugares turísticos, ya se mira la circulación de vehículos y de personas como que no estuviéramos en pandemia.
Por otro lado, Araujo apuntó que febrero fue un mes bastante movido desde que se dio inicio a la actividad política que es parte de la democracia y si bien es cierto habrá una mayor concentración poblacional en ciertos sectores “ahí es donde cada uno de nosotros debe poner su parte de responsabilidad en el sentido de cumplir con las medidas de bioseguridad ya establecidas que es el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico de ser posible y el uso de alcohol gel, sobre todo en todos esos lugares donde se van a realizar las votaciones.
Iglesia celebrará liturgia, pero sin procesiones
La Iglesia Católica ha enfatizado que no suspenderá la celebración de la Semana Santa, aunque se hará de manera atípica, sin las tradicionales procesiones y algunos actos siguiendo las medidas de bioseguridad en los templos y congregaciones del país.
El portavoz de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), padre Juan Ángel López, recordó a Proceso Digital, que, desde el Miércoles de Ceniza, se les comunicó de parte de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos mediante un mensaje o una nota que fue enviada a los obispos y a las conferencias episcopales en general sobre las celebraciones la Semana Santa de este año, y sobre eso se van a regir.
Detalló que lo primero que se les pide es hacer uso de los medios de comunicación porque evidentemente todavía hay lugares donde está restringido el acceso a los templos, como en el caso de Honduras, en base al protocolo porque no puede ir todo mundo, sino que se está haciendo bajo las normas de bioseguridad.
Apuntó que hay varias celebraciones que están suspendidas, por ejemplo, no habrá procesión del Domingo de Ramos, no habrá Vía Crucis por las calles, no habrá procesión con el Santísimo el Jueves Santo, la misa crismal que se celebra ese día en la mañana, puede pasarse a otro día, si lo consideran oportuno los obispos, en el caso de la arquidiócesis de Tegucigalpa, se va a celebrar el 1 de abril.
“Hay algunas situaciones que repiten lo del año pasado, por ejemplo, no habrá lavatorio de los pies el jueves; el viernes en la adoración de la cruz, solamente el sacerdote besará la cruz y no los fieles y también se ponen algunas normativas para las celebraciones en general; se sugiere por ejemplo, para el Domingo de Ramos que únicamente se haga la bendición de los ramos, dentro del templo, ni siquiera no habrá procesión ni nada y se hará la bendición dentro del templo cumpliendo con las medidas de bioseguridad”, detalló López.
Señaló que será una celebración muy similar a la del año pasado, solo que este 2021, si no ocurre una situación muy grave y si no cambian las disposiciones del Sinager, si habrá presencia de fieles limitada.
López pidió a los hondureños recordar el verdadero sentido de la Semana Santa. “La Semana Santa no se puede cambiar, porque usted escucha a veces esas voces por ahí disonantes, pueden cambiar el feriado, el asueto que dan esos días, pero ese es un asunto civil, pero la Semana Santa va a corresponder al último domingo de marzo hasta el primer domingo de abril tal cual está según el calendario porque es la semana que tiene luna llena después del 21 de marzo, pero eso no puede cambiar”, acotó. OM