Tegucigalpa – Un profundo fervor religioso se manifestó este Viernes Santo en todo el territorio hondureño cuando el mundo católico rememoró la pasión y muerte de Jesucristo en la tradicional procesión del Santo Viacrucis mismo que había sido suspendido hace dos años por la pandemia de la COVID-19.
-En la tradicional procesión del Viernes Santo se pidió por la protección de migrantes hondureños que han salido del país huyendo de la violencia, la miseria y la injusticia.
-Asimismo, por los cientos de migrantes que ingresan de forma irregular al país procedentes del Caribe, Sudamérica, África y Asia.
-En el Santo Viacrucis también se pidió por un alto a la violencia que impera en el país.
En la iglesia catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, la procesión inició a las 9:00 de la mañana y se extendió hasta las 11:00 de la mañana y la misma fue encabezada por el rector de la Basílica Menor de Suyapa, padre Carlomagno Núñez.
El Viacrucis fue representado con cuadros vivos interpretados por jóvenes que prepararon la dramatización con muchos meses de antelación y cuyas imágenes han impactado no solo a los asistentes sino a los miles de personas que presenciaron el acto litúrgico a través de la pantalla de televisión y por medio de las redes sociales.
Durante el recorrido de las 14 estaciones que incluye el Santo Viacrucis hasta culminar con la crucifixión de Jesús, se pidió por la protección de los migrantes hondureños que han abandonado el país muchos huyendo de la violencia, la pobreza y la miseria.
Núñez, recordó en una de las estaciones que San Juan Pablo II, regaló una cruz peregrina a los jóvenes para que fuera llevada como una bandera de esperanza.
En otra de las estaciones, la iglesia hizo un llamado a la feligresía a perseverar en la fe y la esperanza sin importar las caídas que se hayan tenido en la vida.
Agregó que el madero santo que se ha hecho presente en medio de tantos jóvenes han llevado a tantos lugares y que significa la vida que se ofrece, mientras se nos invita a unir a la cruz todos los dolores del mundo, todas las cruces de hombres y mujeres que llevamos, la cruz de tantas tragedias, la cruz que representa los inmensos dolores de las víctimas de la violencia como en Honduras, los desastres de la naturaleza, de tantas y dolorosas señales de muerte y de soledad que se nos presentan.
Añadió que en el camino a El Calvario que es el camino de la fe, que llevar la cruz sea signo de compromiso, de entrega amorosa con el prójimo.
En la última estación, el sacerdote hizo un llamado a los hondureños a buscar una conversión verdadera que les haga cambiar sus vidas, “Jesús entregó su vida por nosotros, lo menos que podemos hacer es creer y tener fe, esperanzas de un mundo mejor, de una Honduras sin violencia y para ello hay que orar y ser mejores cristianos”, apuntó.
Carlomagno agradeció a la feligresía, a los medios de comunicación por acompañar la procesión que recuerda la pasión y muerte de Jesús.
Cuadros vivos
Otra procesión muy concurrida es la que realizó la parroquia El Calvario localizada en el barrio del mismo nombre en Comayagüela, donde los centenares de feligreses pudieron apreciar una magistral dramatización de la pasión de Jesús hasta llegar al Gólgota como se dice en hebreo.
La procesión hizo el recorrido a través de las calles de barrios populosos del centro de Comayagüela, como el Perpetuo Socorro, El Calvario y Villa Adela.
Igual celebración con cuadros vivos se realizaron en muchas parroquias que tradicionalmente han efectuado la dramatización de la pasión de Jesucristo mediante cuadros vivos como en la parroquia Maximiliano Kolbe de la colonia San Francisco de Comayagüela.
Comayagua
Mientras tanto, en la colonial ciudad de Comayagua, conocida como la capital religiosa de Honduras, se desarrolló una imponente procesión del Viacrucis encabezada por las autoridades religiosas de esa ciudad, la que recorrió las principales calles de esa localidad con la presencia de residentes y una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros.
San Pedro Sula
En la iglesia catedral San Pedro Apóstol de San Pedro Sula, también se desbordó el fervor religioso en la procesión del Viacrucis que fue encabezada por el obispo de la diócesis de esa ciudad, monseñor Ángel Garachana.
Igual en ciudades que han sido golpeadas últimamente por la violencia como Choluteca, también se desarrolló un concurrido acto litúrgico del Viernes Santo con una masiva participación de feligreses que han participado en la procesión del Viacrucis.
Lo mismo ha ocurrido en las parroquias de todo el país incluidos sitios atestados de turistas esta Semana Santa como en Tela, La Ceiba, Roatán, Santa Rosa de Copán, Santa Bárbara, Copán Ruinas, Gracias entre otras ciudades.
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