Según la decisión oficial, el toque de queda –en vigor desde las 4:00 de la tarde del lunes anterior, se suspendió desde las 10:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, tras lo cual los comercios y el sistema bancario anunciaron la apertura de sus locales.
El martes, muchas pulperías y pequeños comercios de barrios y colonias de clase media se mantuvieron abiertos al público, lo que facilitó a los pobladores el abastecimiento de alimentos básicos.
Algunos restaurantes de comida china también permanecieron abiertos, a pesar de la ordenanza.
En horas de la noche, los seguidores del ex gobernante Manuel Zelaya se dedicaron a saquear negocios de comida y electrodomésticos en varios sectores de la ciudad.
Los mismos grupos bloquearon el paso en algunas calles y bulevares de la ciudad capital.
El ex presidente, desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, ha llamado a sus seguidores a la insurrección.
Hoy, los seguidores de Zelaya han continuado con sus actos vandálicos en algunos puntos de la ciudad.
Otros, se congregan en las inmediaciones de la Universidad Pedagógica Nacional para realizar una marcha de apoyo a su líder.







