El gobierno hondureño respondió así en una carta enviada por el ministro interino de Gobernación y Justicia, Oscar Raúl Matute, a la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, momentos después de que anunciaran sanciones económicas al pueblo hondureño.
El texto de la nota enviada a Clinton dice textualmente:
Somos un pueblo pacífico con profundos valores cristianos y nos hemos forjado en la lucha heroica, con el azadón y el fusil, forjado nuestro carácter en una de las más ardientes geografías de las Américas.
La lucha heroica de nuestro pueblo por preservar sus valores nacionales, espirituales y morales nos ha llevado a la actual coyuntura política y para fortalecer nuestra lucha, para acrecentar nuestros ideales y lograr nuestros propósitos invocamos los históricos y lapidarios conceptos que informan principios que deben ser observados por todas las naciones de singular o universal expresión idiomática, y traemos a nuestra memoria estos conceptos expresados por el recordado y querido y respetado presidente de los Estados Unidos don John Fitzgerald Kennedy y haciendo nuestras sus palabras nosotros también decimos que en la larga historia del mundo solamente a pocas generaciones se les ha otorgado el rol de defender la libertad en los momentos de su mayor peligro.
Nosotros no nos achicamos ante esta responsabilidad, la bienvenimos, ninguno de nosotros cambiaría el lugar con ninguna persona de otra generación. La energía, la fe, la devoción que hemos traído es el que iluminaría nuestra patria y aquellos a quienes les servimos.
Que toda nación sepa, ya sea que nos desee bien o que se nos desee mal, que pagaremos cualquier precio, cargaremos cualquier carga, asumiremos cualquier dificultad, apoyaremos a cualquier amigo, y nos opondremos a cualquier enemigo, para asegurar la supervivencia y el éxito de las libertades de nuestro pueblo y de la democracia.
Y junto al recordado presidente Kennedy también decimos que nuestra conciencia está tranquila y el cumplirle a nuestro pueblo es nuestra única recompensa segura, con la historia como el juez último de nuestros actos seguimos hacia adelante por la tierra que tanto amamos y estamos pidiendo la bendición de Dios.
Señora secretaria de Estado: en sus manos está tomar resoluciones que podrían afectar nuestra hondureñidad, por lo cual respetuosamente le pido que tome aquellas que tomaría para el noble pueblo norteamericano si éste estuviese en la coyuntura política en que se encuentra nuestro pueblo.
Profeso al noble pueblo norteamericano y a la ilustrísima secretaria de estado abogada Hillary Clinton la seguridad de mi más alta y distinguida consideración».
Oscar Raúl Matute
