Nueva York – El museo Frick Collection de Nueva York, que tiene una de las colecciones de arte más importantes de EEUU, se adentra en su «primer capítulo en el arte contemporáneo», con un mural abstracto de Flora Yukhnovich que busca reinterpretar el rococó francés.
La artista británica, de 34 años, ha sido la encargada de pintar las paredes de las Galerías del Gabinete del museo con colores pastel en «respuesta» a una serie de 1755 del pintor francés François Boucher, conocida como ‘Las Cuatro Estaciones’.
Esta instalación inmersiva, que se inaugurará el 3 de septiembre y estará en exposición hasta el 9 de marzo, es una rara y pionera intervención de un artista vivo en la mansión Frick, que es la casa original de Henry Clay Frick, construida en 1914.
A tan solo unos metros de esta colorida sala, se encuentran en un pasillo las cuatro obras que Boucher pintó para Madame de Pompadour, amante del rey Luis XV durante muchos años.
Una de las peculiaridades de estas obras es que en lugar de recrear las labores que tradicionalmente ilustran el tema de las cuatro estaciones -algo típico en este tipo de cuadros durante el siglo XVIII-, Boucher optó por pintar diversos encuentros amorosos con alegres colores.
En primavera, un joven adorna el cabello de su amante con coloridas flores. Un grupo de voluptuosas mujeres desnudas bañándose representa el verano. En otoño, un joven ofrece un racimo de uvas a su elegante amada. Y en invierno, un hombre empuja por la nieve a su pareja en un trineo dorado.
Yukhnovich replica estos paisajes, pero sin figuras humanas. La pared dedicada a la primavera está repleta de flores violetas y rosas -haciendo así un guiño al improvisado tocado que los jóvenes del cuadro de Boucher llevan en sus cabezas-. El azul del agua y voluptuosas flores es lo que más destaca en la pared dedicada al verano.
La parte centrada en el otoño -que es la primera que el visitante ve- se pueden apreciar las esferas de las uvas en setas, así como varios ciervos berrear. Y en la parte del gran mural dedicada al invierno reina la luna y la nieve sobre los pinos.
«Al observar esas pinturas, dirías, por supuesto, que son abstractas. Pero cuanto más las observas, más te das cuenta de que tienen un componente figurativo. Animo a los visitantes a identificar esos momentos. Hay ciervos, un niño pequeño, un conejo, piernas, setas, muchas cosas diferentes», anotó este martes el curador del museo Xavier Salomon.
De acuerdo con el experto, también existía un tipo de pintura abstracta en la pintura rococó de la época francesa del siglo XVIII, ya que «las figuras eran tan exageradas que casi se volvían abstractas».
«Boucher solía decir que la naturaleza está mal iluminada y tiene un color un poco inadecuado, y que simplemente no le interesaban ni la naturaleza ni los árboles. Y al observar sus pinturas, te das cuenta de que Flora analiza todo esto y lo mezcla con referencias contemporáneas», apuntó Salomon.
Yukhnovich es la encargada de abrir este primer capítulo de arte contemporáneo en la Galería del Gabinete, pero el objetivo es que pasen por esta sala muchos más artistas.
«Con suerte, este se convertirá en un espacio pequeño, pero importante en la ciudad de Nueva York, donde los artistas puedan tener estas conversaciones (con artistas del pasado) que, para ser honesto, es más difícil tener en los museos de arte moderno», concluyó Salomon. EFE