Tegucigalpa/París – Sí a la inédita situación de que cuatro candidatos llegan casi en igualdad de intención de voto, los franceses deben sumar la incertidumbre de seguridad a la primera etapa de su elección presidencial, ya que el fantasma del terrorismo acecha estás elecciones de la segunda potencia de Europa, la tradicional orgullosa Francia.
-Cuatro candidatos llegan con posibilidades de pasar a la segunda vuelta, algo nunca visto en las últimas décadas.
– El temor a atentados terroristas está presente en Francia, para lo cual se movilizaron más de 50 mil efectivos.
Con la mayor comunidad musulmana en Europa, entre cinco y seis millones de personas y la mayoría de ellos de segunda generación, Francia enfrenta el reto de hacer frente al radicalismo islámico que desde 2015 ha golpeado persistentemente el país y ha obligado a vivir bajo el estado de emergencia.
Sola esta semana, previa a la cita electoral del domingo, las autoridades tuvieron que hacer frente a tres episodios terroristas. Desbarataron un atentado en el puerto de Marsella, capturando a dos presuntos terroristas, hicieron frente el jueves a uno, donde murió un policía y el atacante, y el sábado un hombre con un cuchillo provocó el pánico en una de las secciones del metro parisino.
Para hacer frente a amenazas terroristas, especialmente las perpetradas por seguidores del Estado Islámico, Francia movilizó a 50 mil efectivos de seguridad, policías y gendarmes, además de 7 mil militares, que tendrán a su cargo la seguridad de los más de 45 millones de franceses convocados a las urnas.
Las autoridades admiten que el nivel de amenaza es elevado, por ello los dispositivos de seguridad, ya que con el 7 por ciento de la población de fe musulmana, la mayoría de segunda generación y que viven en condiciones de pobreza, es un terreno para captar a los llamados lobos solitarios.
Y justamente el Estado Islámico se aprovecha de esa situación, ya que ha hecho llamados a todos los musulmanes a que preparen por su cuenta ataques contra Francia y otras naciones europeas, además de Estados Unidos.
Francia ha bombardeado al Estado Islámico en suelo sirio, ya que forma parte de la coalición internacional que busca derrotar al grupo terrorista que ha instalado su califato en los territorios que ocupa en Siria e Irak, así como en Malí y otros países africanos, donde lucha junto a esos gobiernos para contener a grupos islamistas que buscan el poder.
Los aspirantes
Justamente la amenaza permanente del terrorismo islámico en que ha vivido el país en los últimos años, ha llevado que el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, que desde su surgimiento ha sido eurofobo y anti inmigrante, tenga opciones de pasar a la segunda vuelta electoral por segunda ocasión.
Le Pen y su Frente Naciona l, además del discurso contra la Europa comunitaria y su moneda común en euro, han logrado catapultarse en los sondeos, aunque su margen es estrecho en relación a otros tres competidores, como para asegurarse su pase al balotaje o segunda vuelta electoral.
De acuerdo a las encuestas, Le Pen con el 22.4 por ciento está virtualmente empatada con el candidato socio liberal Emmanuel Macron que tiene el 23 por ciento de la intención de voto.
Le Pen promueve el control férreo de las fronteras y exige la integración plena de los inmigrantes y de sus hijos a los valores franceses. Por ello rechaza los reclamos de los musulmanes que les respeten sus tradiciones culturales, como que las mujeres vistan con la ropa musulmana.
La candidata ultraderechista promueve la salida de Francia de la Unión Europea, lo que provocaría otro terremoto político y económico para el espacio europeo en común, luego de que Gran Bretaña votará en un referéndum la salida de los británicos del mercado común.
Por su lado Macron , es el candidato que plantea mantenerse en el espacio, pero su movimiento político aseguró el fin del bipartidismo francés, hasta entonces alternando entre la derecha clásica y la izquierda moderada del partido Socialista.
Macron, de apenas 39 años, representa el movimiento de ruptura de la política tradicional, ya que su mensaje es acabar con las prácticas políticas tradicionales francesas, aunque sin pretender crear la V República.
Sirvió en el gobierno del actual presidente François Hollande como ministro de Economía, pero salió del mismo en disputa con el actual gobernante y su equipo gubernamental.
El tercer candidato es François Fillon , de la derecha clásica y hasta hace poco liderando las encuestas, pero un escándalo de corrupción destapado por la prensa que lo acusó de tener a su mujer empleada como su asistente cuando fue diputada, le mermó en el favor de los electores.
Fillon se ha recuperado, tras el descenso, y actualmente cuenta con el 20 por ciento de adhesión de los votantes con intención de votar.
Y el candidato de la izquierda Jean-Luc Mélenchon con el 18 por ciento de los votantes apoyándolo, logró en las últimas semanas tener opción de llegar a la segunda vuelta electoral, prevista para el 7 de mayo.
Con el 30 por ciento de los electores indecisos, los institutos demoscópicos adelantaron que no podrán tener a los dos candidatos a pasar a la segunda vuelta, tras el cierre de los colegios electorales y pidieron a los franceses esperar para conocer a los dos finalistas electorales.