Tegucigalpa – El fiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar, se refirió a la seguridad de los fiscales del Ministerio Público y dijo que “hacemos lo que podemos con lo que tenemos”.
Las declaraciones del funcionario del MP obedecen a las críticas recibidas por el asesinato de dos fiscales el pasado viernes, quienes no gozaban de seguridad personal pese a lo delicado de los casos que conocían.
El fiscal adjunto negó que se haya descuidado la seguridad de los fiscales del Ministerio Público, al tiempo que agregó que mediante gestiones ante el Consejo de Defensa y Seguridad han logrado los fondos para adquirir 110 vehículos.
“Estamos en los procesos de compra que muchas veces son engorrosos, pero que por razones de transparencia debemos agotar. De estos 110 vehículos, 10 son blindados y serán asignados a fiscalías especiales aquí en Tegucigalpa y en regionales a nivel nacional”, declaró.
Al mismo tiempo, reveló que cuentan con “fiscales que en su mayoría circulan en transporte público para llegar a sus audiencias”, al tiempo de referir que “eso no lo podemos negar”.
Mencionó que se construyen cuatro centros integrados para que los fiscales dispongan de lugares dignos para atender a la población, además la adquisición de cuatro morgues móviles, así como la habilitación del edificio en San Pedro Sula.
“No nos hemos quedado de brazos cruzados, en poco más de un año se han hecho las previsiones necesarias y las condiciones de los fiscales van a mejorar en el próximo año, pero es un esfuerzo que aún queda mucho por hacer y estamos dispuestos a afrontar este reto”, aseveró.
Cuéllar mandó un mensaje de solidaridad a la familia de las dos fiscales asesinadas en San Pedro Sula el pasado viernes y prometió que el hecho no quedará en el olvido.
Sobre el por qué se le retiró la seguridad a la ex coordinadora de fiscales Marlene Banegas, el segundo a bordo de la Fiscalía hondureña afirmó que “lamentablemente no tenemos los fondos para poder otorgar un vehículo blindado a cada uno de nuestros fiscales que son más de 600, sin embargo estamos tomando las medidas a corto plazo con todos aquellos compañeros que nos han denunciado el hecho de que sus vidas corren peligro”.
Reveló que muchos fiscales han sido trasladados desde ciertos puntos del territorio nacional. “Hacemos lo que podemos con lo que tenemos, pero más allá de eso no nos hemos quedado con los brazos cruzados”, agregó.
“En el caso de esta fiscal -se refiere a Marlene Banegas- se habían tomado algunas medidas, está la investigación del porqué se había dejado ya sea de manera voluntaria o no la protección que se le brindaba”, apuntó.
Asimismo, Cuéllar mencionó que todos los fiscales que conocen los casos de corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), tienen protección.
Puntualizó que “no tenemos los recursos suficientes para poder otorgar una protección personalizada a nuestros más de 600 fiscales, pero eso no significa que no nos importe y que nos estamos quedando de brazos cruzados”.