Los liberales inician la contienda con tres movimientos claramente definidos y con virtuales posibilidades de triunfo: el del actual vicepresidente de la República , Elvin Ernesto Santos; el del presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti y el del periodista Eduardo Maldonado.
Cabe señalar que Maldonado se ha convertido hoy por hoy en la tercera fuerza política dentro de ese instituto político.
El camino de los liberales no estará tapizado de rosas porque deberán atraer un electorado, de su mismo partido, descontento por las promesas incumplidas de su gobierno, la inseguridad imperante, las alzas a los productos básicos, la corrupción en las esferas gubernamentales y las continuas alzas a los derivados del petróleo.
A eso se suma el malestar de las bases y de cierto liderazgo del partido que no lograron colarse en un puesto dentro de la estructura gubernamental y que fundamentalmente se han sentido marginados del gobierno, particularmente del reducido grupo de adláteres que rodean al jefe de gobierno.
Inhabilitación y militancia
Por otro lado, se presenta el dilema por la situación del vicepresidente Elvin Santos en cuanto a si la Constitución de la República le permite o no asumir su postulación presidencial, desde su actual cargo.
![]() Elvin Santos | Otro aspecto que ha estado bajo debate es el cuestionamiento que se hace a su militancia en el partido de las denominadas “huestes eternamente jóvenes”, pese a provenir de una familia con arraigada tradición y militancia liberal. |
Otro caso similar es del periodista Maldonado, cuya militancia también es cuestionada, por lo que no se descarta que más de alguno impugne su postulación, así como la del vicepresidente Santos, aunque ambos han afirmado que cualquier zancadilla a sus aspiraciones “incendiaria el país”.
Algunos juristas y constitucionalistas locales son de la opinión que Santos está inhabilitado constitucionalmente para aspirar a la primera magistratura del país, porque la Carta Magna establece que ninguno que haya ejercido la titularidad del Poder Ejecutivo podrá volver a ser presidente o vicepresidente de la República.
El artículo 239 de la Constitución literalmente establece que “el ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser presidente y vicepresidente de la República. El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos…..”.
No obstante, el ahora aspirante presidencial argumenta en su defensa que legalmente no está inhabilitado porque ninguna de las veces que el presidente Zelaya se ha ausentado del país, ha ocupado la titularidad del Ejecutivo, ya que su papel se ha limitado a ejercer sus funciones como vicepresidente del país.
Campaña caldeada y continuismo
A lo largo de este tiempo, Santos ha mantenido una abierta confrontación con el también aspirante liberal Roberto Micheletti, y para algunos analistas políticos esta situación se profundizará en la medida que se acerque la fecha para las elecciones internas, el 16 de noviembre próximo.
En los círculos políticos se baraja con bastante fuerza la posibilidad que el vicepresidente sea inhabilitado ya cerca de las elecciones primarias y eso desate una crisis política e institucional dentro de su partido, que imposibilite la escogencia de un candidato dentro del liberalismo y la consecuente suspensión del proceso eleccionario. | ![]() Eduardo Maldonado |
Precisamente esa versión cobró fuerza en las últimas horas cuando un grupo de reconocidos dirigentes del Partido Liberal, encabezados por el ex presidenciable Rafael Pineda Ponce y el ex embajador Enrique Ortez Colindres, advirtieron en un pronunciamiento público su preocupación por un rompimiento del orden constitucional.
El pronunciamiento, firmado también por los veteranos dirigentes Elvín Santos padre, Dagoberto Espinoza Murra y Carlos Arita, entre otros, advierte sobre la posibilidad de que el proceso de la sucesión presidencial se desarrolle en “un ambiente tenso, caldeado de confrontación y mutuos señalamientos”.
“No es menos intranquilizante lo que nos ocurre y que de igual manera inquieta al pueblo hondureño en general, cuando corre sin control la especie funesta de un posible golpe de Estado, táctica histórica de algunos sectores de nuestro país, supuestamente ya superada”, señalan los políticos.
Precisamente sobre la posibilidad latente que existe de una posible inhabilitación de Santos, el jurista y ex embajador de Honduras, Enrique Ortez Colindres, dijo a radios locales que si eso llegará a materializarse sería el detonante para un golpe de estado y un continuismo del actual gobernante Manuel Zelaya Rosales.
Esta especie no es nueva en lo que va de la administración del gobernante Manuel Zelaya, ya que el mismo presidente del Congreso Nacional, denunció recientemente los supuestos afanes continuistas del actual jefe de gobierno, atizado por muchos de sus cercanos colaboradores a los que calificó de “lambiscones”.
Frente a esas versiones de continuismo, los mismos liberales, atemorizados por esa posibilidad que cada día cobra más fuerza, han hecho el llamado al alto mando de las Fuerzas Armadas de Honduras a mantener el imperio de la Constitución de la República y no embarcarse en una aventura de esa naturaleza.
Funcionarios políticos Otro dilema que se plantea en el partido de gobierno, es la situación de aquellos funcionarios públicos que aspiran a un cargo de elección popular a pesar que ocupan cargos públicos, como es el caso del presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) Rasel Tomé, entre muchos otros. | ![]() Roberto Micheletti |
Aunque sobre este último punto, el presidente Zelaya advirtió que los funcionarios que aspiran a un cargo de elección popular deberán retirarse del gobierno, una vez que sean inscritos ante el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, ya que a su juicio es la forma más digna de lanzarse al ruedo político.
Vale decir que hasta ahora el jefe de gobierno no ha expresado, al menos, pública o abiertamente su preferencia por ninguno de los tres precandidatos que aspiran a sucederlo en el cargo, aunque Micheletti ya le advirtió que si decide parcializarse o involucrarse en la campaña política, lo denunciará nacional e internacionalmente.