El secretario general de la Federación, Joseph Ramírez, declaró a la emisora Radio Monumental que hasta hoy se ha vendido el 95 por ciento de las cerca de 20.000 entradas que se pusieron a la venta por lo que es prácticamente un hecho que el estadio estará repleto.
Según el directivo, la recaudación para este encuentro será de al menos 200.000 dólares, una de las más grandes de los últimos años en el país, lo que ayudará a financiar las próximas salidas de la selección en la eliminatoria.
En las últimas tres eliminatorias mundialistas: hacia Francia 1998, Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, Costa Rica sólo ha perdido un partido en el estadio Ricardo Saprissa, el cual fue ante México en febrero de 2005 por 1-2.
Esta marca y el eufórico apoyo de los aficionados, que usualmente se convierte en hostilidad hacia los equipos visitantes, consolida a este estadio como una verdadera fortaleza para el conjunto costarricense.
La FIFA ha calificado como de «alto riesgo» este partido, por lo que las autoridades han anunciado un fuerte operativo de seguridad que va desde vigilancia en la frontera con Nicaragua, por donde se espera llegue un buen numero de hondureños, hasta requisas antes de ingresar al estadio.
La policía no permitirá a aficionados ingresar con objetos que puedan ser lanzados al campo, como lo son monedas, radios de baterías, palos de banderas, paraguas, envases, pólvora, así como pancartas o camisetas que inciten a la violencia.
Costa Rica, Honduras, El Salvador, Estados Unidos, México y Trinidad y Tobago, conforman el hexagonal que definirá los tres clasificados directos de la Concacaf al Mundial de Sudáfrica 2010, mientras el cuarto lugar deberá disputar una repesca contra el quinto de las eliminatorias sudamericanas.