San Salvador – El Gobierno salvadoreño continúa comprando bitcóin para su «reserva estratégica» y el presidente Nayib Bukele aseguró este martes que «no se detendrá en el futuro», a pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha limitado el uso y la compra de esta criptomoneda para concretar un acuerdo monetario con el Gobierno del país centroamericano.
El portal oficial del Gobierno de El Salvador, en el que se da cuenta del bitcóin que el país mantiene en su poder, publicó este martes en su cuenta de X que «El Salvador compra otro bitcoin para reserva estratégica».
Con lo que, de acuerdo con cifras alojadas en el portal bitcoin.gob.sv/es, El Salvador posee como reserva 6.101 bitcoines por un valor de más de 534 millones de dólares.
El presidente Bukele reaccionó a dicha publicación y escribió también en su cuenta de X, en un mensaje en inglés: «Todo esto termina en abril». «Todo esto termina en junio». «Todo esto termina en diciembre».
«No, no se detiene», indicó, y añadió «si no se detuvo cuando el mundo nos condenó al ostracismo y la mayoría de los ‘bitcoineros’ nos abandonaron, no se detendrá ahora y no se detendrá en el futuro».
Esta compra se da a pesar de que el FMI ha limitado el uso del bitcóin y la compra de este activo por parte del Gobierno salvadoreño como una de las condiciones para un acuerdo económico por 1.400 millones de dólares.
El FMI comunicó el pasado 26 de febrero que su Directorio Ejecutivo aprobó el acuerdo económico y reiteró que «los riesgos potenciales del proyecto bitcóin se están abordando de acuerdo con las políticas del Fondo y con el asesoramiento del Fondo a las autoridades».
«En el futuro, los compromisos del programa limitarán la participación del gobierno en actividades económicas relacionadas con bitcóin, así como las transacciones y compras de bitcóin por parte del gobierno», apuntó la organización financiara internacional en un comunicado.
El Salvador hizo historia en 2021 al convertirse en el primer país del mundo en adoptar el bitcóin como moneda de curso legal. Sin embargo, la apuesta del presidente Bukele no tuvo el impacto esperado.
A pesar de las exenciones fiscales y la inversión de más de 300 millones de dólares en infraestructura criptográfica, el uso del bitcóin entre la población no fue masivo.
Además, a finales de enero pasado, la Asamblea Legislativa de El Salvador reformó la Ley Bitcóin para eliminar la obligación de aceptar esta criptomoneda para los agentes económicos, suprimir el papel estatal en su uso y borrar referencias para aceptarla como una moneda de curso legal.
Encuestas recientes indican que, el 91,8 % de los salvadoreños no utilizó la criptomoneda en mención en 2024. EFE
(vc)