«Queridos jóvenes, tenemos una cita en la próxima Jornada Mundial de la Juventud en 2016, en Cracovia, Polonia. Pidamos, por la intercesión materna de María, la luz del Espíritu Santo para el camino que nos llevará a esta nueva etapa de gozosa celebración de a fe y el amor de Cristo», afirmó el papa.
Nada más anunciar la ciudad, numeros jóvenes procedentes de Polonia, vestidos con camisetas roja y blancas -los colores de la bandera nacional- y otros con trajes típicos del país rompieron en aplausos y comenzaron a bailar.
La Jornada Mundial de la Juventud se creó en 1984, cuando tras concluir el Año Santo de la Redención, Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de alta a los jóvenes invitándoles a llevarla por todo el mundo.
Desde entonces se han celebrado en Roma (1985), Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (España) en 1989; Czestochowa (Polonia) en 1991; Dénver (Colorado, Estados Unidos) en 1993; Manila en 1995, París en 1997; Roma de nuevo durante el Jubileo 2000, y Toronto (Canadá) en 2002.
En Colonia (Alemania) se celebró en 2005, en Sidney (Australia) en 2008; en Madrid en 2011 y en Río de Janeiro en 2013.
Hasta la JMJ de Toronto, los encuentros se celebraban cada dos años, A partir de Colonia se han celebrado cada tres años y tras Madrid volvió de a los dos años de diferencia debido a que en 2014 se celebrará en Río de Janeiro el Mundial de Fútbol y para no hacer coincidir los dos eventos.
Entre los encuentro mundiales, todos los años se celebran estas Jornadas a nivel diocesano en cada país.
En misa de clausura de la JMJ se pide por las víctimas de accidente en España En la misa de la clausura de la JMJ de Río de Janeiro, que oficia el papa Francisco, se pidió por las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela, en el que fallecieron 79 personas y casi un centenar resultaron heridas. La petición la hizo una joven, que pidió por las almas de los fallecidos y la recuperación de los heridos. El papa Francisco nada más conocer el accidente, se unió al dolor de las familias de las víctimas mortales y de los heridos y el pasado día 25 ofreció la misa que ofició en la residencia de Río de Janeiro en sufragio por las víctimas. También envió un mensaje al arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, en el que le dijo sentirse «profundamente apenado». «Con sentimiento de intenso dolor, ruego que tenga la bondad de hacer llegar a cuantos han sufrido esta desgracia y a sus familiares mi cercanía espiritual, mi fraternal afecto y mi emocionada solidaridad, asegurándoles al mismo tiempo que ofrezco sufragios por los difuntos y oraciones por todos los que se encuentran maltrechos en estos momentos de aflicción pidiendo a Dios su pronta y total recuperación», manifestó. |