Ciudad de Guatemala.– El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, afirmó este miércoles que el Estado no cederá territorio al crimen organizado tras los ataques perpetrados por grupos armados en Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, en la provincia de Sololá (oeste), entre el jueves y sábado de la semana pasada.
En conferencia de prensa, el mandatario subrayó que estas estructuras buscan expulsar al Ejército para facilitar actividades de trasiego en una zona estratégica que conecta la costa con el norte del país.
«El Estado tiene claro que nuestra presencia es para proteger a la población y no va a ceder el territorio al crimen organizado», sentenció Arévalo de León.
El gobernante aclaró que la situación trascendió el conflicto histórico entre ambas comunidades, tratándose ahora de «grupos armados con armas de alto poder» que buscan «mayor libertad de operación para cualquier trasiego al que se dediquen».
Bajo el Estado de Prevención, declarado el domingo último para desarticular a estos grupos y recuperar el control en la zona de conflicto, el ministro de Gobernación, Marco Antonio Villeda, informó sobre el despliegue de 360 policías.
Villeda confirmó seis fallecidos, pero advirtió que no se puede dar certeza de las 13 víctimas que mencionan autoridades locales.
«Nadie ha podido saber con certeza quiénes eran estas personas (…) porque simplemente no se permitió que se hicieran las pesquisas», explicó el ministro sobre la negativa de los comunitarios a los peritajes científicos.
Por su parte, el ministro de la Defensa en funciones, José Giovanni Martínez, indicó que los ataques buscaban «sacar al destacamento militar» de zonas elevadas para causar zozobra.
Martínez aseguró que el Ejército protegerá la ruta Interamericana y no permitirá que «grupos ilegales armados vengan a causar terror».
El conflicto entre ambos municipios data del siglo XIX y, pese a múltiples estados de excepción, la disputa por límites territoriales persiste sin una solución estructural. EFE/ir








