Servirá para tratar la neumonía bacteriana adquirida en la comunidad (CABP, por su sigla en inglés), que afecta a los pulmones; así como infecciones agudas bacterianas de piel (ABSSSI, en inglés), incluido el «Staphylococcus aureus», una bacteria resistente a los antibióticos.
La CABP es una infección bacteriana que se desarrolla en los pulmones de los pacientes que están expuestos a las bacterias en su ambiente normal y no en el hospital.
Al contrario que el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA, por su sigla en inglés) que suele estar en el entorno de los centros de atención médica y ataca a los pacientes con defensas bajas.
Mientras que la ABSSSI es una infección bacteriana de las estructuras de la piel cuyo tratamiento requiere antibióticos y en ocasiones tratamiento quirúrgico.
«Estas infecciones son serias y potencialmente amenazan la vida por lo que nuevas opciones de tratamiento son necesarias», señaló el director de la Oficina de productos antimicrobianos en el centro para la evaluación de medicamentos de la FDA, Edward Cox.
Cox señaló que la FDA está comprometida a facilitar el desarrollo de estos nuevos medicamentos bajo las pautas de la administración para garantizar que son efectivos y seguros.
El medicamento incluye meticilina y otros antibióticos más comunes como oxacilina, penicilina y amoxicilina y ha sido probado en cuatro estudios clínicos de fase 3 en los que han participado pacientes mayores de 18 años con alguna de estas enfermedades.
Su efectividad ha sido comparada con medicamentos como Rocephin y Vancocin plus Azactam, aunque se han detectado algunos efectos secundarios como diarrea, náuseas y sarpullido.