Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Joel Perdomo) – Los últimos dos procesos electorales en Honduras en 2013 y 2017, estuvieron marcados por la conflictividad y la violencia política, la historia registra acontecimientos que iniciaron con un cuestionado proceso electoral, los discursos encendidos de los candidatos a cargos de elección popular y una población enardecida, gran parte de ella en las calles y familias divididas.
– En la víspera, el sorteo de las posiciones de las papeletas electorales terminó en un enfrentamiento entre líderes y simpatizantes de varios partidos políticos.
– Los organismos internacionales cuya función es observar el proceso electoral visualizan campañas de odio, intimidación y discriminación en Honduras.
A pocos días de la hora cero, tres sucesos violentos preceden los discursos que emanan desde las cúpulas políticas; uno ocurrió en La Ceiba Atlántida, en la caravana de Xiomara Castro, donde una persona resultó herida de bala y varias lesionadas, tras un tiroteo registrado en la zona, el caso es que hasta el momento no se tiene rastros del verdugo.
Otro de los acontecimientos tuvo lugar 24 horas después, en una cancha de fútbol en Cortés, en la zona norte, donde aspirantes a diputados que patrocinaban un torneo, llegaron para entregar los premios, pero cuando los aficionados se percataron que pertenecían al partido en el poder, comenzaron a agredirlos y posteriormente a expulsarlos del lugar.
Y en la comunidad de Cofradía, siempre en Cortés, varios activistas nacionalistas que participaban en una caravana fueron bajados de sus vehículos y agredidos por otro grupo de personas, no se sabe a qué organismo político pertenecían los agresores, pero los tres sucesos fueron repudiados por la sociedad hondureña en general.
Para analizar este contexto, Proceso Digital recoge la opinión de expertos en la materia, quienes aseguran que la violencia física que rodea al proceso electoral, tiene su asidero en los discursos de los líderes políticos, a quienes hicieron un llamado para que reflexionen porque aún queda algo de tiempo para hacer una campaña de altura y con propuestas o al menos para que sea pacífica.
El país se apresta a celebrar sus undécimas elecciones generales el domingo 28 de noviembre, el panorama no es del todo pacífico entre los partidos en contienda, incluso la diversidad de criterios entre los agentes que conforman los órganos democráticos, viene a ser otro agregado a la crispación general.
Más de una treintena de actos violentos
“Desarrollar actos que intimidan y generan miedo en la población, especialmente en estos mitin políticos o caravanas, donde agreden, amenazan, raptan, secuestran y causan muerte a candidatos, es violencia política”, dijo Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
En ese contexto, el Observatorio de la Violencia, registra este 2021 casi una treintena de eventos violentos ocurridos en el desarrollo de campañas de cara a los comicios generales en las que están inscritos 14 candidatos presidenciales de 15 partidos políticos, se elegirá a un presidente, 128 diputados e igual número de suplentes y 298 alcaldes a nivel nacional.
La experta en temas de violencia y criminalidad, asegura que es lamentable que a estas alturas los aspirantes no hayan entendido que los discursos políticos que conllevan mensajes violentos y menos propuestas, lo único que causan en la base de sus seguidores es que se concreten este tipo de actos irrespetuosos e intolerantes.
Mostró que los estudios hechos a candidatos a la presidencia, diputados, alcaldes, regidores, votantes, familiares de los aspirantes y dirigencia base de los partidos, revelan que las acciones registradas en el marco de las primarias desencadenan miedo en la sociedad, por eso los ataques tienen que ver con el desarrollo del proceso electoral.
Y es que el discurso electorero más resonante del momento lo protagonizan tres partidos: el Partido Nacional en el poder, Partido Liberal y Libertad y Refundación, cuyos mensajes se han centrado en cuestionamientos de todas las partes.
El discurso como consecuencia en las bases
La socióloga Julieta Castellanos, exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
La exrectora y experta en temas de seguridad y política, Julieta Castellanos, alertó que el proceso electoral está dando indicios de una escalada de violencia muy preocupante, ya que ni después de la crisis política de 2009, se había registrado el número de víctimas (7) y en este periodo preelectoral 2021 ya se contabilizan más de una veintena.
Recordó que, en el periodo postelectoral de 2017, por descontento a los resultados electorales hubo varias muertes y que ahora la retórica, es un problema, porque a través de anuncios propagandísticos los partidos se atacan, lo mismo ocurre en candidatos a diputados y alcaldes, eso indica que aún queda trabajo por hacer para evitar que los hechos se repitan.
Lo lamentable de todo –dice Castellanos-, es que ese ambiente de ataques, mentiras, calumnias, agravios e injurias, es algo “normal” para las cúpulas en las campañas políticas, pero sin tomar en cuenta que, a nivel de las bases partidaria, esas acciones no pasan inadvertidas y es claro que dejan como resultados otro tipo de consecuencias.
Según la exrectora de la UNAH, un buen líder no tiene necesidad de incitar a la violencia. Pero es preocupante que a medida se avanza a la hora cero, la intimidación de todo tipo es más recurrente, ejemplo de ello luego de que Xiomara Castro y Salvador Nasralla pactaran una alianza “se ve una violencia explícita y eso no es un buen augurio”, apostilló.
Ese ambiente tenso puede dejar resultados malos para la democracia, uno de ellos es que la gente se ausente y no vaya a votar, porque asume que ese día puede haber conflictos, o que haya un cansancio del Partido que gobierna y se opte por un cambio, pero el abstencionismo no será menor al 60% registrado en las elecciones generales, avizoró.
Llamado de la comunidad internacional
La coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Alice Shackelford
Para la coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Alice Shackelford, quien ha abogado por un proceso electoral pacífico y respetuoso, sin incitación a la violencia, ni mensajes de odio o discriminación, lo que ocurre es parte de las campañas políticas hondureñas, algo que debe superarse.
“Hay que apostarle para que haya un voto informado, eso es lo más importante para todos en este momento, estamos adías de las elecciones, donde se tiene que asegurar que no gane el abstencionismo porque eso sería una pérdida para los partidos como para la democracia, el líder político necesita asegurar que la gente tenga confianza”, detalló.
Advirtió que, de no tomar medidas, se notará aún más la ausencia de los electores en las urnas, pues si no se logra convencer al ciudadano que su voto puede cambiar algo y decidir el rumbo de Honduras, habrá pérdidas considerables porque la violencia es generalizada “el clima sigue siendo de ataque, intimidación, más que de enfoque en los temas centrales”.
Confianza y respeto a los resultados
Željana Zovko, jefa de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, se reunió con actores políticos en Honduras.
Recientemente la jefa de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), Željana Zovko, visitó Honduras, para echar a andar el plan de vigilancia al proceso democrático, su estadía de tres días fue suficiente para identificar el ambiente político y aprovechó para abogar por elecciones sin conflicto en el país centroamericano.
Zovko se reunió a autoridades electorales, así como a protagonistas de los partidos políticos para explicar la planificación de la Unión Europea, previo, durante y después de los comicios del 28 de noviembre, donde brindarán un informe preliminar y uno definitivo, a la espera que prime la transparencia y el respeto entre las fuerzas políticas en contienda.
La representante croata en el Parlamento Europeo, previo a su partida de Honduras, demandó de los partidos políticos, instituciones electorales y del Estado a que remen en una misma dirección para que las elecciones generales sean pacíficas y reflejen la libre expresión de la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas.
“Un conflicto es siempre el fracaso de la política y de los políticos”, destacó la parlamentaria europea al tiempo que pidió a los candidatos que buscan llegar al poder en cualquiera de los tres niveles electivos a que “respeten los resultados electorales en beneficio de la población, así como del propio proceso electoral”.
Željana Zovko enfatizó en que la Unión Europea tiene la ardua tarea de realizar una evaluación integral y exhaustiva a las elecciones hondureñas, así como sus preparativos, el curso de las campañas políticas, sin descuidar los procedimientos de votación, transmisión y pronunciamiento preliminar de resultados, escrutinio oficial y el período postelectoral.
En tanto Washington envió un mensaje al país cuando el presidente Biden propuso este viernes, como embajadora en Honduras a Laura Farnsworth Dogu, una diplomática de carrera que ya ocupó ese mismo cargo en Nicaragua entre 2015 y 2018.
Dogu, que actualmente se desempeña como asesora de política exterior del jefe de Estado Mayor del Ejército en el Pentágono, ha sido la elegida por Biden para llenar el hueco dejado por el último embajador estadounidense en el país, James Nealon, quien cesó de su cargo a mediados de 2017 y desde entonces su lugar a permanecido vacío.
La diplomática Dugu, aunque por asuntos protocolarios y de política internacional deberá aún pasar varios tamices y formalidades antes de poder presentar sus cartas credenciales ante Tegucigalpa, sí podría llegar a Honduras en la víspera de las elecciones o durante el proceso comicial, como observadora designada por la Casa Blanca, dijo Graco Pérez, un observador hondureño de la política internacional. (JP)