Tegucigalpa– El director del Hospital Escuela, Osmín Tovar acudió hoy a sus labores y se mantiene en su cargo mientras no sea oficialmente notificado dijo esta mañana.
“Sí me dan la notificación yo me retiro, si uno no está para siempre en un cargo”, comentó.
El funcionario aceptó la existencia de camas en una sala de ese centro hospitalario, pero dijo que las mismas no cuentan con el equipo complementario.
La noche del martes trascendió la separación de Tovar de su cargo tras haberse encontrado un lote de 50 camas en dos salas del tercer nivel del Hospital Escuela, horas después que él había dicho públicamente que el centro asistencial no tenía capacidad para recibir a más pacientes.
Esta mañana aceptó la existencia de las camas y aprovechó para reafirmar que no se le asignado presupuesto extraordinario para atender el COVID y que trabaja con el presupuesto de ese centro hospitalario para la compra de material de bioseguridad y la habilitación de la sala con la que cuenta ese centro asistencial.
Igualmente, el doctor Tovar había dicho en otra comparecencia mediática que en ese centro asistencial no se usarían los tratamientos MAIZ y Catracho para atajar el COVID, salvo que los pacientes firmarán su autorización, pese a que los mismos ya habían sido oficializados por las autoridades sanitarias hondureñas.
Protestas
Mientras tanto un grupo de empleados del Hospital Escuela realizaron una manifestación de brazos caídos para apoyar la permanencia en su cargo de Tovar.
El urólogo Denis Chirinos, participante en la manifestación dijo que mantendrían la atención en las emergencias
Detalló que el Hospital Escuela no es un hospital COVID-19, ya que las autoridades de la Secretaría de Salud no han acondicionado ese sanatorio para hacer esa atención y las mismas autoridades son las que habilitaron una sala para la atención de pacientes con signos de coronavirus y poderlos referir a otros centros asistenciales asignados designados para atender la pandemia.
