Tegucigalpa – El director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar, rechazó este martes las acusaciones de que la institución bajo su mando haya recibido instrucciones para reprimir al gremio de enfermería durante las recientes manifestaciones.
“Me da nostalgia oír a una persona que diga que yo le doy instrucciones a mi policía de atacar a las enfermeras y enfermeros, en alusión a las denuncias del presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana.
Es totalmente falso. Cuando llevamos heridos de enfrentamientos policiales a un hospital, las primeras personas que reconocemos y a quienes rendimos pleitesía, cariño y aprecio, son precisamente las enfermeras y enfermeros que nos auxilian en la recuperación”, expresó Aguilar.
El jefe policial recordó su propia experiencia personal tras haber pasado más de un año en recuperación médica: “Yo le tengo un aprecio excepcional a las enfermeras, auxiliares, médicos y a todo el personal de salud. Decir que nosotros damos instrucciones para matarlos no es cierto”.
Aguilar aclaró que la Policía Nacional no tiene un conflicto con el personal de salud, pero sí una obligación legal que cumplir. “Lo único es que tenemos una orden constitucional de prohibir la toma de las carreteras. La ley nos obliga por mandato a no permitirlo, porque al reclamar un derecho, no se puede violentar el de otros hondureños. Eso es lo único que hacemos”, puntualizó.
Respecto a los sucesos recientes, el director aseguró que la intervención policial respondió a bloqueos ilegales: “El día de ayer no era una marcha pacífica, era una toma de carreteras. Ellos pueden marchar a lo largo y ancho del territorio nacional, y la Policía está obligada a brindarles seguridad. Lo que no podemos permitir son las tomas de carreteras”.
Finalmente, Aguilar negó que se hayan cometido abusos en la disolución de las protestas: “No se quebró, no se golpeó, no se fracturó y no se lanzaron bombas lacrimógenas”, concluyó.LB