Tegucigalpa – El nuevo director de Centros Penales, coronel Francisco Granados, desestimó supuestas amenazas de internos de la Penitenciaría Nacional, Marco Aurelio Soto, quienes advirtieron que en represalia por el decomiso de armas cortopunzantes, drogas, televisores plasmas, equipos de sonido, escaleras y hasta plantas de marihuana que realizaron miembros de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Lo anterior se colige al escuchar una entrevista con Granados previa al incidente al interior de ese recinto carcelario cuando un reo asesinó con una pistola a otros cuatro internos este viernes.
En esa entrevista, Granados recordó que un internó se fugó de esa cárcel por lo que es buscado por la Policía con todos los instrumentos de investigación.
Sobre el salario raquítico y la mala alimentación que reciben los custodios de la Penitenciaría Nacional que los hace vulnerables a ser tentados por los reclusos, dijo que es un trabajo que se está realizando haciendo investigaciones al exterior de los policías penitenciarios.
Granados manifestó que no puede garantizar que se vaya a producir otra fuga en la Penitenciaría Nacional, pero se están haciendo esfuerzos para evitarlo. “Hay cosas que se dan y que uno no quiere que ocurran y obviamente tomamos todas las medidas preventivas y pasivas para evitarlo, pero es como que yo diga que no me voy a enfermar, por mucho medicamento que esté tomando para prevenirlo, pero esperamos que no sea así, esperamos que esté todo bajo control, estamos trabajando las 24 horas en eso y ojalá que no se den esos casos”, arguyó.
Consultado sobre las amenazas de un sector de los internos quienes supuestamente advirtieron que iba a correr la sangre al interior de esa cárcel por los recientes decomisos que hizo la Fusina argumentando que les están violentando sus derechos, Granados restó importancia a las mismas y señaló que “eso es parte de la desinformación, no necesariamente los internos dicen eso, lo que pasa es que la desinformación fluye que van a haber masacres, que van a haber revueltas; no ellos están conscientes que estamos haciendo un trabajo a favor de ellos por su seguridad, por su integridad y cuando se han hecho algunas requisas como esas, ha sido con el fin de ir ejerciendo control que no ha existido en los centros penales”.
Apenas un par de días después de la entrevista, cuatro reos de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, eran asesinados por un compañero de celda.