Tegucigalpa – Los tribunales capitalinos dictaron detención judicial para tres implicados en varios casos de corrupción perpetrados en el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp) y que fueron detenidos este mismo viernes en la capital hondureña.
Se trata de Sandra Margarita Rubio Ramírez, Miriam Ninoska Raudales Urbina y Reina Gloria Molina, acusadas por los presuntos delitos de fraude en perjuicio de la administración pública y fondos propiedad del Injupemp.
La jueza número tres programó la audiencia inicial para el martes 12 de enero en horas de la mañana.
Los tres imputados fueron enviados a la cárcel de mujeres que se ubica en Támara, Francisco Morazán.
La relación de hechos que contiene la acusación presentada por los fiscales establece la apropiación de 147 mil 002.66 lempiras, por parte de las dos exempleadas, según testigo protegido, porque supuestamente ella debía este monto por el pago realizado por un “amigo prestamista” de las acusadas, específicamente de Rubio Ramírez para “agilizar trámites y cambiar status”.
En resumen, se trata de una cantidad cobrada a la denunciante por hacer efectivo un trámite relacionado con la aprobación de un préstamo y el cambio de estatus de retiro de oficio a estatus activo de la ofendida, siendo, Rubio Ramírez en su condición de analista de re integro quien de forma fraudulenta elaboró y firmó el documento “Cálculo de Aportaciones por reingreso al sistema”.
Por otra parte, Raudales Urbina en su condición de analista de cuenta individual realizó el cambio de estatus de la participante, a la vez ofendida, sin tener a la vista el recibo de caja que comprobara el reintegro de las aportaciones aplicadas en retiro de oficio a la participante, ambas ex servidoras propiciaron condiciones para otorgar valores y tiempos de cotización que no le corresponden a la denunciante, y derechos como beneficio de orfandad, ascendencia, jubilación, pensión, gastos fúnebres, derechos éstos que son propios de participantes activos, finalmente, las averiguaciones concluyen que Reyna Gloria Carbajal Molina se volvió cómplice necesaria al inducir a la ofendida a realizar solicitud de préstamo ante Rubio Ramírez, préstamo con el cual debía cancelar deuda al prestamista que “la sacó de apuros” ante la necesidad de lograr de forma pronta el cambio de estatus y el consiguiente derecho a préstamos por parte de la institución.