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¡Devastado el Valle de Sula!

Tegucigalpa – El Valle de Sula volvió a sufrir un segundo embate de la naturaleza en menos de 15 días, que lo dejó anegado y severamente dañado, aunque aún se avizoran nuevas llenas que podrían afectarlo más.

– El aeropuerto Ramón Villeda Morales volvió a cubrirse con el agua que apenas dejan divisar un poco el techo del inmueble.

Las tormentas tropicales Eta y Iota dejaron destrucción, dolor y luto en el  territorio hondureño, especialmente en el Valle de Sula, que fue duramente golpeado en los últimos días por estos fenómenos naturales.

El aeropuerto Ramón Villeda Morales volvió a sufrir inundaciones.

Miles de familias que viven en esta zona nervio y motor de la economía y agricultura hondureña, apenas retornaban de la primera llena generada por Eta cuando fueron sorprendidos por Iota. El drama humano que se vive en esta región es indescriptible y se le considera la zona cero de la tragedia causada por ambos meteoros.

La segunda llena provocada por Iota fue peor que la primera de Eta e incluso muchos pobladores se atreven decir que al propio huracán Mitch que azotó a Honduras en 1998.

El Valle de Sula luce devastado y anegado por los embates de Eta e Iota.

Miles de personas aguardan hoy en albergues, otras simplemente no salieron de la zona ya devastada y se ignora la condición y paradero de ellos, por lo que las próximas horas serán fundamentales para conocer el resultado de la devastación.

Ciudades inundadas, casas completamente destruidas, familias desesperadas, cultivos agrícolas anegados y otros daños forman el panorama de destrucción que se ve en esta zona productiva del país, afectada principalmente por las crecidas de los ríos Ulúa y Chamelecón.

Algunos cultivos que no sufrieron la fuerza de Eta, ahora sí experimentaron la intensidad de Iota.

Miles de rescatistas, entre miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja, Cruz Verde, Copeco y muchos voluntarios, han realizado innumerables operaciones de rescate de damnificados con el apoyo de naves aéreas y embarcaciones de los órganos de seguridad, así como otras facilitadas por empresas y personas particulares.

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) advirtió mediante un comunicado que las estaciones de monitoreo de ríos en San Francisco Ojueras y Chinda, en Santa Bárbara, indicaban que el Ulúa había alcanzado un nivel de cuatro metros arriba de lo normal y se estaría reflejando en una crecida en el Valle de Sula.

Instalaciones como cementerios no escaparon a la fuerza de Iota.

Esa crecida afectó los sectores bajos de Pimienta, Villanueva, La Lima, San Manuel, Potrerillos en Cortés; Santa Rita y El Progreso, en Yoro, hasta el Ramal del Tigre, en Tela Atlántida, entre otros lugares.

El desbordamiento del río Ulúa provocó inundaciones considerables en lugares como colonia Planeta, colonia Céleo Gonzales, colonia Jerusalén en La Lima, colonias Sabillón Cruz, Palmira y parte de la Ebenezer en Chamelecón.

Asimismo, las colonias 6 de Mayo, Flor de Cuba, Paraísos 1,2,3,4,5 y 6 como parte de la Rivera Hernández, colonias Pineda, Reyes Caballero y 15 de Septiembre en San Manuel, Cortés, entre otros.

Además, el aeropuerto Ramón Villeda Morales también resultó inundado nuevamente, producto de estas inundaciones que provocaron las tormentas Eta y Iota.

“Lamentablemente el país fue embestido por dos huracanes de manera simultánea en un lapso de 15 días y se hicieron esfuerzos por reparar estos bordos, principalmente el del canal Maya, pero que 4 o 5 días no fue suficiente para poder repararlos todos”, dijo el nuevo comisionado especial para la zona noroccidental de Copeco, Jaime Omar Silva.

Silva consideró que pese a los daños ocasionados por estos fenómenos naturales la población hondureña se ha comportado a la altura “y eso es bueno, porque la gente ya empieza a reaccionar”.

Reiteró a la población no caer en el uso de la desinformación que generan las redes sociales, por lo que exhortó a leer los informes  de la plataforma digital de Copeco.

Seis departamentos con mayor afectación

El ministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Max Gonzales dijo la noche del miércoles que las bandas de Iota todavía generan lluvias en el norte y occidente de Honduras.

“El riesgo más grande en este momento es que hemos alcanzado niveles de saturación de suelos mayores del 90 por ciento y esto representa un riesgo de posibles derrumbes o deslizamientos en casi todo el territorio nacional”, indicó.

Copeco monitorea los niveles de los ríos Choluteca, Ulúa y Chamelecón.

Se estima que la crecida del Ulúa bajará en las próximas 12 horas, mientras en el río Choluteca será en las siguientes 18 horas.

Los departamentos con mayores afectaciones hasta el momento son: Cortés, Yoro, Colón, Santa Bárbara, Atlántida y El Paraíso.

Gonzales llamó a evacuar las zonas de inundación y derrumbes. “Mientras los niveles de las inundaciones se mantengan altos, aún no es seguro regresar a sus comunidades”, puntualizó. JS

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