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Desorden administrativo y politización, causas principales del caos en sistema educativo

Tegucigalpa – El caos administrativo en las oficinas de recursos humanos del ministerio de Educación, la politización y la falta de voluntad política para atender esta problemática, marcan la agitada agenda educativa en 2009, y el inicio del año escolar.
 

La problemática es tal que las autoridades educativas hondureñas ni siquiera saben el número de docentes que laboran para el sistema educativo y mucho menos a cuantos de ellos les adeudan un salario desde 2008.

La falta de pago de salarios ha llevado a la dirigencia magisterial a marcar el inicio del año escolar con una paralización de labores, un hecho sin precedentes en la historia educativa de Honduras.

Los maestros reclaman el pago de salarios de al menos 2,500 docentes a quienes, alegan, no se les pagó salarios en todo el año anterior. El Gobierno no niega la deuda y en un afán de lograr el inicio del año lectivo de manera normal, nombra comisiones para identificar las partidas que podrían afectarse para cumplir con el pago de docentes.

Pero esto no parece satisfacer al gremio magisterial, que ha llamado a sus bases a recibir a sus alumnos, unos 2,2 millones de estudiantes en los niveles preescolar, primaria y media, con una bandera nacional colgando de los portones cerrados de los centros de enseñanza.

Cual es la principal causa del problema

¿Cuál es la principal causa del problema? Le consultó Proceso Digital al ex presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH) Sergio Rivera.

El ex dirigente magisterial cree que es un problema estructural. “El problema es tan grave –dice- que en las oficinas del Escalafón del magisterio ni siquiera saben cuantos maestros son los que laboran a nivel nacional”.

Rivera dice que otros ingredientes que vuelven más difícil la situación es la fuerte ingerencia política y gremial en el proceso administrativo de la secretaria, la cual, apunta, “administrativamente es un caos”.

Dice que tampoco se puede desconocer que hay dirigentes magisteriales que se confabulan con los políticos para manipular la creación y asignación de plazas, ignorando el espíritu académico que debe privar en este proceso.

“Mire, el problema es tan grave que nadie sabe ni siquiera cuantos maestros trabajan en el sistema educativo a nivel nacional”.

“Según acta firmada el 12 de agosto de 2006, el número de docentes laborando en el sistema era de 48,141, pero posteriormente salieron miles y miles que no estaban en ese estudio”, declaró.

“Tampoco se sabe con exactitud a cuantos docentes se les debe”, añadió. “No llevan un control, cada vez que pagan a unos aparecen otros”, contó.

Otros analistas consultados sobre el tema coinciden con Rivera sobre las causas del problema y abonan en otros aspectos que profundizan la crisis, como ser la falta de armonización entre programas al interior de la secretaría de Educación, la falta de un acuerdo entre el gobierno y el gremio magisterial, un currículo nacional básico pertinente y diferenciado por género y niveles, y un sistema efectivo de auditoria y supervisión en todo nivel.

Otro elemento que abona a la crisis en el sistema educativo lo puso sobre la mesa un ex funcionario de la secretaría de Educación, quien dijo a Proceso Digital que el ingrediente político partidista que manejan los dirigentes magisteriales “generan condiciones de poca gobernabilidad en el sistema”.

“La dirigencia magisterial le ha dado un matiz estrictamente gremial y se olvidó completamente de su responsabilidad académica”, señaló.

Para este analista, el problema en educación no se centra en la falta de pago a maestros y el mal manejo administrativo de la secretaría de educación. Es un problema que va más allá, indica.

Advierte que se debe llamar la atención sobre la calidad de la educación que se imparte, la oferta educativa, la cobertura.

Para el caso, según cifras oficiales, la oferta educativa para los estudiantes de educación secundaria es bastante limitada. Muy grace. 63 de cada 100 jóvenes que deberían de estar cursando la secundaria, no tienen cupos porque el gobierno tiene muy poca cobertura, mientras en el sector primario se enfrentan graves problemas para atender el crecimiento vegetativo en el sector primario.

Para analistas otro grave problema del sistema es la colocación en la gerencia del ministerio a “neófitos” en la materia educativa, que no conocen la dinámica del sistema educativo.

Dicen –para el caso- que quienes saben de educación califican de ridículo que la actual administración promocione como uno de sus logros en 2008 el haber mejorado en 10 puntos los rendimientos académicos en una asignatura. “Los que saben de educación, saben que eso representan un disparate”, dijo la fuente.

Para los conocedores del sistema también hace falta la armonización entre programas al interior de la secretaria, un acuerdo entre gobierno y gremio magisterial, un currículo nacional básico pertinente y diferenciado por género y niveles, y un sistema efectivo de auditoria y supervisión en todo nivel.

“¿Y quien o quienes son los responsables de la crisis?

Todos los consultados sobre el tema coincidieron en que no existe una o varias personas responsables de la crisis, y que el problema no se resolverá con la salida del actual ministro de Educación, Marlon Brevé, del cargo, como lo demandan los maestros.

Recuerdan que los problemas en educación, incluyendo la falta de pagos a docentes, se han presentado en la administración de otros ministros y gobiernos.

Asimismo coinciden en que la secretaría de Educación requiere de una nueva visión gerencial, de una persona que garantice la modernización de los sistemas de administración de recursos, principalmente humanos.

Se deben fortalecer las capacidades de gerencia a nivel departamental, montar un sólido equipo de planeamiento educativo, mejorar el sistema de escalafón y resolver las relaciones con gremios magisteriales, plantean los consultados.

Consideran además que la solución de los conflictos en el sistema educativo pasa por el cumplimiento de las leyes educativas, entre ellos el controversial estatuto del docente, respetar la contratación de maestros de acuerdo a la normativa, eliminar la contratación de maestros vía Congreso Nacional, al margen del sistema escalafonario, y el compromiso del gremio magisterial de buscar respuesta a los conflictos, sin suspender clases.

Todos son claros en que “mientras no se resuelva el problema en el Escalafón del magisterio, cualquier ministro que venga va a tener el mismo problema”.

Falta voluntad política

Pero al igual que los consultados sobre el tema identifican las causas de los problemas del sistema educativo y plantean sus posibles soluciones, exponen también su desanimo ante la pronta solución a estos conflictos.

Coinciden en que no existe hoy en día, ni ha existido en épocas pasadas, la voluntad en la clase política y gobernante de enfrentar con valentía esta problemática.

Esto, según sus planteamientos, porque el caos administrativo favorece todo tipo de intromisión externa en el sistema educativo, la corrupción, la venta y manipulación de plazas, y el clientelismo político, entre otros aspectos que ponen en precario el sistema.

Reflejo del desorden

En medio de la crisis administrativa, la ministra de Finanzas, Rebeca Santos, reveló que su Gobierno superó en 1,000 millones de lempiras el presupuesto de Educación en 2008.

“Producto de todas las planillas complementarias, ya estamos superando los mil millones de lempiras adicionales a la planilla normal del sector. Son planillas extra presupuestarias que se han venido pagando desde el segundo semestre del año 2008”, dijo a periodistas la funcionaria.


Explicó que esto tiene un impacto directo en los ingresos, por lo cual los espacios fiscales se no verán limitados. “Hemos tenido que desfasar otros pagos de la Tesorería para poder honrar esas planillas complementarias”, señaló.

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