Rubén Chacón, coordinador del estudio, declaró a Acan-Efe que el informe, presentado hoy en San José, pretende recopilar la realidad de los derechos humanos en cada país, para en el futuro sacar conclusiones y elaborar posibles soluciones.
Según Chacón, en la región «hay un problema serio desde el punto de vista económico que está incidiendo en el deterioro de condiciones sociales en cada país y que posiblemente incide en la violación de los derechos humanos».
Agregó que desde hace unos diez años distintas agencias internacionales encargadas de estudios económicos, han advertido que en Centroamérica «cada vez hay más inequidad y diferencias, cada vez hay mayor acumulación de riqueza en menos personas y más personas en pobreza extrema».
Estos factores están relacionados, dijo, en la formación de fenómenos como las pandillas juveniles, conocidas como «maras», en El Salvador, Honduras y Guatemala, un problema del que no están exentos los demás países de la región.
Chacón aseguró que si se llega a determinar que estos son «los precios del desarrollo», los gobiernos deberían revisar sus políticas económicas y construir iniciativas más eficientes para lograr una mejora en las condiciones de vida de los más pobres.
El estudio «Centroamérica 2005-2006: Desde una perspectiva de derechos humanos», señala que uno de los principales problemas de la región es la percepción de inseguridad, debido a mayores índices de criminalidad y violencia.
Además, indica que en Nicaragua preocupa los ataques contra defensores de derechos humanos, al igual que en Guatemala, donde también se denuncian allanamientos contra oficinas de organizaciones sociales.
El informe alerta sobre un incremento en los asesinatos de mujeres en Guatemala y El Salvador, así como las muertes constantes de niños y jóvenes pertenecientes a las «maras» situación que también afecta a Honduras.
Durante 2006 los asesinatos de mujeres en Guatemala llegaron a 511, según datos de la Secretaría Presidencial de la Mujer, mientras organizaciones de mujeres reportaron 850 denuncias por violación y 10.790 por violencia doméstica, informa el estudio.
Sobre Costa Rica y Panamá, el documento señala que son los dos mejores en la región en el índice de desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pero critica que en lugar de subir escaños en ese ránking, se han estancado en los últimos años.
El informe centroamericano fue elaborado con datos de organizaciones como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Comité para la Defensa de Derechos Humanos en Honduras, la Federación Luterana Mundial, Comisión de Derechos Humanos de Panamá, entre otras.
Además se utilizaron datos de estudios de organizaciones como el PNUD y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).