Tegucigalpa – La Policía Nacional de Honduras, a través de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), desarticuló una red criminal transnacional dedicada a la trata de personas, usura y préstamos con altos intereses, conocidos como la modalidad “gota a gota”.
La acción policial culminó con la detención de cuatro personas, tres colombianos y una hondureña, por su presunta participación en delitos que afectaban la integridad y economía de la población hondureña.
El operativo fue ejecutado por el Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET) de la Policía Fronteriza, en coordinación con los Preventivos e Investigaciones de la Unidad Metropolitana de Prevención N.º 22.
El seguimiento inició en el Punto de Control Interfronterizo de Ceibita Norte, Quimistán, y culminó a la altura del cementerio en Macuelizo, donde los sospechosos mostraron nerviosismo y resistencia, confirmando la intervención policial.
Los detenidos fueron identificados como “Moral” (31 años), colombiano de Roldanillo, Valle del Cauca; “Huerfan” (28 años), colombiano de Bogotá; “Betan” (24 años), colombiano de Armenia; y la hondureña alias “Cartagena” (30 años).
Se les imputan los delitos de trata de personas agravado en la modalidad de servidumbre.
Modus operandi de la red
La investigación reveló que la red combinaba control humano y extorsión financiera, captando mujeres jóvenes con la promesa de empleos en “promoción y publicidad” para someterlas a amenazas y obligarlas a permanecer en la red.
Paralelamente, realizaban préstamos con intereses excesivamente altos a pequeños comerciantes y pulperos, generando un clima de miedo que impedía las denuncias.
La hondureña “Cartagena” actuaba como enlace, facilitando la inserción de los extranjeros, reclutando víctimas, recolectando pagos y alertando sobre movimientos policiales.
Se constató que “Betan” y “Huerfan” estaban en situación migratoria irregular, con permisos vencidos, y uno ya declarado inadmisible.
La acción policial permitió poner a disposición del Ministerio Público de Quimistán, a los cuatro sospechosos. PD