Tegucigalpa – No quiere morir en París una tarde de octubre en aguacero, como decían los versos del peruano Cesar Vallejo, pero si quiere hacerlo con el pincel en la mano y creando una obra espectacular, él es Denis Joel Padilla Cerrato.
Desde temprana edad conoció su vínculo entrañable con el arte. Denis Joel Cerrato Padilla es un pintor que a base de dedicación y disciplina ha logrado tener una extensa carrera y triunfar haciendo lo que más le gusta y nutriéndose de su pasión por la pintura.
Cerrato Padilla es un artista que desde pequeño descubrió su ligue con la pintura, a base de esfuerzo ha logrado tener una carrera de más de 30 años en los que ha creado más de 300 obras.
Su maestro en el color ha sido Lázaro Venegas, quien contribuyó a formarle por al menos tres años.
Dennis ha realizado seis exposiciones individuales en su país y su obra ha estado presente en 60 muestras colectivas.
Extra fronteras las pinturas de este artista hondureño han sido apreciadas en galerías de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Canadá, Estados Unidos, Finlandia y Taiwán.
Denis Cerrato Padilla dice poseer una obra casi perfecta, en la que conjuga dedicación y tiempo.
Inicios
Este artista nació en abril de 1975 en la ciudad de Tegucigalpa, hizo sus estudios primarios en la escuela 11 de Junio y se graduó de bachiller en ciencias y letras en el icónico Instituto Central Vicente Cáceres.
Recuerda cómo en su infancia, alrededor de los 10 años, sus dibujos gustaban a sus maestros quienes le alentaron para dedicarse al arte.
Agrega que, sus compañeros de la escuela le solicitaban que le realizaban sus dibujos y demás trabajos en las asignaturas artísticas.
Tras concluir su bachillerato Cerrato Padilla se decidió de lleno a la pintura, como autodidacta pero también con el apoyo del mentor Lázaro “Tito” Venegas.
Contó que conoció a “Tito” Venegas por vínculos familiares cuando tenía 14 años y le pidió que lo dejará visitar su estudio debido al gusto por la pintura.
“Él (Lázaro Venegas) amablemente aceptó la propuesta y “ fue así como llegaba a su estudio, lavaba sus pinceles, me enseñó a preparar los lienzos, me enseñó lo básico en el dibujo como la perspectiva y el color”, dijo en entrevista a Proceso Digital.
El artista señaló que durante tres años visitó el estudio de “Tito” Venegas en donde adquirió el conocimiento básico para empezar a pintar sus primeros cuadros.
Recordó que durante su tiempo en el estudio de Lázaro Venegas logró vender su primera obra, por 30 lempiras, a una persona que era propietario de una cafetería.
Cerrato Padilla contó que el cuadro era de un tamaño 11×14 y que era un bodegón y en el fondo un paisaje de la iglesia de Santa Lucía.
Escuela Nacional de Bellas Artes
Luego de pasar bajo la tutela de “Tito” Venegas, decidió separarse debido a que su mentor tuvo que salir del país, en ese momento, el joven pintor emprendió su camino para desarrollarse como artista.
Decide y logra ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes con el fin de especializarse en la pintura.
Sin embargo, su experiencia difirió con la idea con la que ingresó que era una academia donde podría especializarse en la rama de la pintura.
A los seis meses de su ingreso, Denis Cerrato deseaba desarrollar su habilidad en la pintura, pero sentía que en la Escuela Nacional de Bellas Artes no lo estaba haciendo y tuvo un momento de continuar o abandonar el centro.
“Decidí emprender esta carrera por mí solo, sé que no era fácil, sé que es algo que me costaba pero quise hacerlo”, explicó el pintor sobre abandonar la escuela.
“Cuando las oportunidades vienen hay que aprovecharlas, cuando los obstáculos están allí hay que enfrentarlos con valentía, disciplina y mucho trabajo”, recomendó.
Reconoció que al tomar esa decisión pensó que no lograría triunfar debido al estigma de ser un artista autodidacta. En ese tiempo había un mercado cerrado en cuanto al arte en el país, rememora.
Primeros logros
Contó que la primera ocasión que hizo una exposición individual fue en 2004 en el Teatro Manuel Bonilla de Tegucigalpa, cuando conoció al entonces diputado Arnoldo Avilés.
El excongresista le presentó a su hermano que en esa época era viceministro de Cultura, éste quedó satisfecho con sus obras y le brindó la oportunidad para que hiciera su primera exposición individual.
Cerrato Padilla recordó que trabajó día y noche para hacer 30 obras y poderlas exponer.
Contó que la exposición fue un éxito y se dio cuenta en ese momento que “esta es mi pasión, esto es lo que me gusta, esto es lo que voy a luchar y voy a emprender”.
Etapas y estilo
En los inicios de Denis Cerrato, su estilo estuvo influenciado por el gran pintor César Ordoñez.
En su primera etapa pintaba arte costumbrista que era paisajismo y escenas folclóricas como mujeres vendiendo.
Definió esta etapa como la ayuda para perfeccionar su técnica en cuanto al color, el dibujo y la forma.
Cerrato aceptó que en los inicios de un artista es influenciado por otros y trata de lograr ese estilo, aunque indicó que un pintor debe madurar e incursionar en otros temas.
Posteriormente, determinó que debía madurar y abandonar su temor de querer cambiar y hacer algo diferente.
“Empecé a incursionar en la figura, empecé pintando un poco de arte religioso, mis hijos eran mis modelos, me iba muy bien y seguí pintando niños y ángeles, incorporé algunos elementos como la mariposa y bodegones” narró.
Actualmente, Denis Cerrato se concentra en que su obra sea simétrica y tenga un punto de equilibrio para que el espectador pueda apreciar que está llena de belleza.
Explicó que su punto de referencia son los rostros de mujeres porque pueden captar la atención del espectador al apreciar su belleza.
Vivir del arte
Denis Cerrato manifestó que en Honduras se puede vivir como artista con dedicación, empeño, disciplina, y esmerándose al momento de producir una obra de calidad para que le pueda abrir puertas.
Dijo que en el país, hay muchos artistas que tienen que recurrir al arte comercial para poder compensar la pasión y el estilo que se quieran desarrollar.
Debido a esa situación, señaló que existe el fenómeno de que los artistas pintan muchas mujeres debido a la exigencia del mercado.
Expuso que en Honduras hay un número limitado de coleccionistas y gran parte de los compradores buscan el arte comercial.
“Muchas veces uno tiene que optar por hacer un retrato u otro tipo de estilo para poder subsistir”, indicó.
Incluso que los artistas hondureños cuando realizan exposiciones en el extranjero la gente les pregunta ¿Por qué la mayoría de artistas pintan mujeres?
Últimamente han salido cientos de jóvenes artistas que son buenos, ellos requieren del apoyo estatal y académico para poder desarrollar su talento, son un potencial que puede lograr extenderse en Honduras y que es necesario cultivar, exhortó Dennis Cerrato.
Exposiciones en el extranjero
La primera oportunidad que surgió de hacer una exposición en el extranjero ocurrió en 2012 cuando lo invitaron junto a un grupo de artistas hondureños a exponer en Canadá.
Expuso en las ciudades de Ottawa y Montreal, calificando como un éxito porque se expusieron 100 obras, de las cuales, 10 eran suyas y hubo muchas ventas.
Después del proyecto de Canadá, fui contactado por una galería de la ciudad de Tampa, Florida, donde la dueña era una mujer judía que le comentó que vio la exposición en Canadá y le solicitó al grupo que expusiera en esa ciudad.
Organizamos el evento, viajamos y estando allá salió otro proyecto, de allí para acá se han venido dando muchas oportunidades, destacó.
He hecho exposiciones en Costa Rica, Panamá, Nicaragua, México, Finlandia, El Salvador, Taiwán y Ecuador.
No obstante, señaló que con la pandemia del COVID-19 muchos proyectos en el extranjero se detuvieron, entre ellos una exposición en Japón.
Pese a la pandemia, no ha parado de realizar obras y se ha propuesto dedicarle más tiempo en su elaboración para que sean de calidad y sean vendidas con un buen valor.
Por otro lado, consideró que es necesario que la tecnología sea una herramienta para dar a conocer la obra de un artista, porque debe estar actualizándose teniendo página web y redes sociales.
Concluyó que él piensa seguir pintando hasta el día que muera “yo voy a morir pintando, muchas veces me han venido escenas de que estoy postrado en una cama y digo que me traigan color, pinceles y lienzo porque quiero pintando”. AG