Tegucigalpa – Un Tribunal de Sentencia declaró culpable a Rita María Villafranca por los delitos de asesinato y actos de lujuria en perjuicio de su suegra Iolany Matuty de Marichal, hecho ocurrido en noviembre de 2006 en la colonia Altos del Prado de Tegucigalpa, capital de Honduras.
– El Tribunal convocó a las partes para el 24 de noviembre de 2016 a la 9:00 de la mañana para la audiencia de determinación de la pena.
En la Sala V se leyó el fallo contra la ahora sentenciada, la tarde de este jueves.
Villafranca tenía la medida de arresto domiciliario mientras la sentencia quedaba en firme ya que se repitió el juicio, dijo a la prensa el oficial de comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte.
“La medida fue cambiada a prisión preventiva, por lo cual se ordenó sea trasladada a la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social”, explicó el portavoz.
De su lado, el abogado Juan Carlos Sánchez, defensor de Rita María Villafranca, señaló que se trata de la misma sentencia que ya había emitido otro Tribunal de Sentencia, en ese sentido lamentó que se incurran en los mismos errores que ya se habían cometido.
“La sentencia tiene la misma probanza de la anterior y lo que la defensa cuestionó es la forma de obtención de los medios de prueba que no fueron conforma a los procedimientos que establece la ley”, detalló.
Sánchez adelantó que agotarán los recursos que la ley le asiste.
Recuento de hecho
Por este mismo caso, el Tribunal de Sentencia en el año 2008 condenó al albañil Luis Alejandro Baquedano de 30 años, a una pena de 42 años de reclusión a título de autor por los delitos de asesinato y actos de lujuria en perjuicio de la señora Matuty de Marichal, de igual manera a una empleada doméstica de nombre Claudia Georgina Romero Flores a la pena de 28 años de reclusión a título de cómplice de los delitos de asesinato y actos de lujuria en perjuicio de la misma persona.
Los hechos refieren que el día 27 de septiembre de dicho año en horas de la madrugada la víctima Iolany Matuty de Marichal se encontraba en el dormitorio de su vivienda, de repente ingresó a la misma su nuera Villafranca Rodríguez con al menos dos personas, quienes luego de cometer vejámenes en contra de la octogenaria le empujaron su prótesis dental hasta el fondo de su boca hasta asfixiarla lo que le provocó la muerte, a quien después le dejaron introducida en su vagina una botella y luego una de las personas dejaron escrito por lo menos 5 veces en su cuerpo tres número seis, además dejaron clavada en su cuerpo un puñal con una fotografía.
