Tegucigalpa – La cárcel que el gobierno construirá en las Islas del Cisne requerirá de 1.5 millones de galones de agua mensualmente para cubrir las necesidades de los 2 mil reos y personal penitenciario y de asistencia, las cuales deberán ser transportadas desde tierra firme, advirtió el especialista en medio ambiente René Soto.
– Se necesitarán millones de galones de agua que deberán trasladarse de tierra firme para atender a reclusos y guardias, de acuerdo a ambientalistas.
Soto, ingeniero ambiental, señaló que en las Islas del Cisne no existe agua potable suficiente para que pueda satisfacer las necesidades de la población penitenciaria, más los funcionarios estatales que se encargarán de su vigilancia y mantenimiento, por lo que deberá también ser llevada de la parte continental.
El especialista indicó que el problema es que los municipios en tierra firme cercana a las costas tampoco cuentan con sistemas de agua potable, por lo que deberán construirse pozos para extraer el líquido y luego transportarlo a la isla.
Soto, que integra la Coalición Ambiental de Honduras, que forma parte del grupo de ambientalistas que se oponen a la construcción de la cárcel en la remota isla del Caribe hondureño, señaló que ya se vio que en verano muchos de los ríos de la zona están secos o con caudales bajos.
Indicó que el agua que se transporte a las Islas del Cisne será la más cara de Honduras.
Soto intervino en el foro Frente a Frente de Televicentro que dirige Renato Álvarez, donde señaló que las Islas del Cisne son en Mesoamérica lo que son las Islas Galápagos, un patrimonio mundial con una riqueza de diversidad biológica, y “solo con eso daríamos marcha atrás”.
Asimismo, el representante de la Coalición Ambiental de Honduras señaló que el mantenimiento del penal estará entre 4 a 5 mil millones de lempiras anuales, “será un saco abierto” para las arcas estatales.
Llamó al ministro de Ambiente Lucky Medina, que también se encontraba en el foro, a buscar sitios alternativos a la cárcel que construirán en islas del Cisne.
De su lado Carolina Alduvín, de la Academia de Ciencias de Honduras, indicó que la construcción de la cárcel va a “destruir el sistema biológico y el arrecife circundante” con los desechos que saldrán de las miles de personas que permanecerán en el centro penitenciario.
Sara Zelaya, secretaria del Colegio de Biólogos de Honduras, ante los señalamientos del ministro Medina que habrá medidas de mitigación, indicó que el “costo ambiental” será superior a las medidas que adoptarán para mitigar los daños.
El titular de Ambiente calificó como opositores al gobierno toda oposición a la construcción del proyecto penal. (PD).