Por. Thelma Mejía
Su nombre proviene de la lengua indígena guaraní y significa “lugar donde existen pinos” y es la capital del estado de Paraná. Se encuentra entre los tres municipios con la mejor infraestructura de Brasil y es la mayor ciudad del sur de ese país sudamericano.
Se empezó a poblar allá por los años 1630 por pobladores procedentes de la región de Paranaguá. Durante muchos años fue un punto obligado en la llamada ruta del ganado, pero su despegue comenzó en los albores del siglo XIX.
Se dice que es una ciudad multicultural por el mestizaje de su raza al convivir las tres etnias básicas de Brasil como la indígena, la portuguesa y la negra.
A ella se suma el rastro de la inmigración que dejó sus huellas con la llegada de polacos, ucranianos, italianos, alemanes, sirios, libaneses y japoneses, lo que formó una interesante identidad de culturas.
Esta ciudad de múltiples culturas marca a su población en sus valores y su forma de vida. De ahí que sea la ciudad del famoso cuentista brasileño, Dalton Trevisan, considerado uno de los más famosos cuentistas vivos de la literatura brasileña. Otros intelectos de la talla de Paulo Leminski y del poeta Emiliano Perneta.
Aquí la selección de fútbol de Honduras tendrá su segundo encuentro ante su similar de Ecuador. Ellos jugarán en una ciudad que cuenta con 29 municipios, agrupados en cinco microrregiones, que muestran cada uno la pujanza de este importante polo brasileño.
Curitiba está considerada como pionera en solución urbanística y muy comprometida con la preservación de la naturaleza, donde resalta su imponente catedral consagrada a la patrona de la ciudad, Nossa Senhora da Luz.
La gastronomía en Curitiba tiene también mezclas de la cultura que la conforman y que marcan muchos aspectos del Brasil. Pero obligado para los seleccionados y los hondureños que asistan a esa bella nación sudamericana es probar su plato típico nacional: La feijoãda, un guisado a base de frijoles negros cocidos con carne y acompañados con arroz. Se consume los viernes o sábados y es originaria de Río de Janeiro, pero es el plato nacional de Brasil.
