Redacción internacional.- El cierre parcial del Gobierno Federal de EE.UU., que por el momento afecta a servicios no esenciales y que comenzó la pasada medianoche, es el cuarto que afronta el presidente, Donald Trump, que ya vivió tres durante su primer mandato (2017-2020), entre ellos el más largo de la historia.
Aquel cierre fue también el último hasta el de ahora. Comenzó el 20 de diciembre de 2018, después de que republicanos y demócratas no consiguieran un acuerdo para destinar 5.700 millones de dólares a la construcción del muro en la frontera con México prometido por Trump durante su campaña electoral.
La clausura se prolongó durante 35 días y provocó que 800.000 funcionarios no cobrasen sus nóminas. Concluyó el 25 de enero de 2019 tras alcanzarse un acuerdo temporal -sin fondos para el muro- para reabrir el Gobierno, y continuar las negociaciones presupuestarias. Finalmente, Trump declaró en marzo una emergencia nacional para financiar la construcción de la valla fronteriza.
El mandatario republicano ya había sufrido otros dos cierres ese mismo año. El primero duró tres días, entre el 20 y el 22 de enero, y fue motivado por la decisión demócrata de incluir en el presupuesto ayudas a los inmigrantes, especialmente a los que habían llegado al país siendo niños, conocidos como «dreamers».
El tercer cierre, en febrero de 2018, originado por una maniobra del senador Rand Paul, muy beligerante contra el gasto público, duró apenas unas horas, tras las que los congresistas aprobaron el plan presupuestario.
Después del primer mandato de Donald Trump, su sucesor en la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden, se enfrentó a la amenaza del cierre gubernamental en noviembre de 2023 y en marzo de 2024, pero logró evitarlo, y ya con Trump elegido para su segundo mandato, en diciembre de 2024, un acuerdo para extender el presupuesto federal frenó ‘in extremis’ el cierre.
Quince crisis y una docena de cierres desde 1980
Aunque desde 1980 se han producido una quincena de crisis, incluida la actual, que han afectado a la aplicación de los presupuestos gubernamentales, las que han provocado el cierre de algunas de las actividades del Gobierno han sido una docena.
La diferente visión en materia fiscal entre demócratas y republicanos ha estado en el origen de la mayor parte de estos cierres, casi siempre con la presidencia del país en manos de un partido y la mayoría de alguna de las dos cámaras legislativas en manos del otro -no fue así en el caso de Trump en 2018-.
El 1 de mayo de 1980, durante el mandato del demócrata Jimmy Carter, la imposibilidad de alcanzar un acuerdo en el Congreso sobre el presupuesto de la Comisión Federal de Comercio, llevó al cierre de la Agencia durante un día.
El 23 de noviembre de 1981 el veto por parte del presidente republicano, Ronald Reagan, sobre un presupuesto que no contenía todos los recortes de gasto que él proponía hizo que 241.000 empleados federales fueran despedidos el 23 de noviembre de 1981, aunque al día siguiente volvieron a sus trabajos.
Nuevamente la oposición de Reagan a un presupuesto que incluía medidas a favor de los derechos civiles y varios proyectos de agua provocó que medio millón de empleados federales volvieran a sus hogares durante la tarde del 4 de octubre de 1984.
Un cierre federal que se repitió con la misma duración y con el mismo número de funcionarios afectados el 17 de octubre de 1986 también con Reagan en la Casa Blanca.
El siguiente cierre ocurrió entre el 6 de octubre y el 8 de octubre de 1990 con George W. Bush en la presidencia, al vetar un presupuesto que no contenía las rebajas fiscales que había prometido durante la campaña que le llevó a la Casa Blanca. El cierre se produjo en un fin de semana y tuvo poca influencia para los trabajadores federales.
El enfrentamiento entre el presidente demócrata Bill Clinton y el Congreso, controlado por los republicanos, provocó dos cierres del Gobierno durante sus ocho años de presidencia. El primero duró entre el 14 y el 19 de noviembre de 1995 y el segundo durante 21 días entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996.
Alrededor de un millón de trabajadores federales fueron despedidos temporalmente y la mayoría de servicios no esenciales fueron suspendidos.
El primer cierre gubernamental del siglo XXI lo sufrió el demócrata Barack Obama y se extendió por un total de 17 días entre el 1 y el 17 de octubre de 2013, originado por la negativa de la mayoría republicana en el Congreso a subir los impuestos a las rentas altas y a implementar la reforma sanitaria de Obama, conocida como «Obamacare». EFE/ir