Los efectos devastadores de la pandemia ponen de moda en distintas partes del mundo políticas de ayuda semejantes a las implantadas en los Estados Unidos para salir de la Gran Depresión (1929 – 1933). Eran los tiempos del “New Deal” inspirado en las doctrinas de Maynard Keynes. ¿En que consistió este nuevo trato estadounidense y cuáles fueron sus efectos para Latinoamérica?
En este espacio imaginario en el que el escritor e historiador Marcos Carías Zapata (QDDG) es el invitado especial, nos figuramos que le lanzamos estas preguntas, e imaginamos que don Marcos nos responde:
“Tenía el nuevo trato dos vertientes, al interior, lo que dio en llamarse por el gobierno, propiamente, el New Deal, para lidiar con la crisis económica de la nación, que había hecho estragos desde 1929 y hacia Latinoamérica, lo que dio en llamarse la política del Buen Vecino, sustitutiva de la del gran garrote, de los intervencionismos y los protectorados.
La gran depresión comprendía: más de 13 millones de parados, 4.600 bancos en quiebra, 5 millones de familias viviendo de la caridad pública, la mitad de las fábricas de automóviles cerradas, maquinaria oxidándose en minas abandonadas, cosechas y ganado perdidos porque no valían un céntimo, trabajadores que aceptaban lo que fuera por un dólar a la semana, desesperación, furia y pánico en las masas.
El New Deal no fue un proceso de estatización, pero amplió considerablemente el ámbito del gobierno federal en los Estados Unidos. Lo primero que se hizo fue restaurar el sistema bancario, que había estallado… Dos leyes de 1933, dentro de los famosos primeros cien días de gobierno, la de Ajuste Agrícola y la de Recuperación Industrial, proporcionando subsidios y créditos salvaron a granjeros, obreros y empleados del desahucio.
La política de empleo se enfiló hacia los jóvenes a través del Cuerpo de Conservación Civil, que en ocho años llegó a enrolar cerca de tres millones para obras de reforestación, control de incendios en los bosques, construcción de presas para evitar la erosión, formación de viveros y lucha contra plagas y erradicación de la malaria. El programa regional más importante, considerado un modelo en su género, fue la electrificación del Valle de Tennessee, adonde la construcción de 25 presas se destinó a controlar las inundaciones, producir nitrato y energía eléctrica.
Empleo y obras públicas fue un binomio que benefició a ocho millones de trabajadores y que produjo un millón de kilómetros de carreteras, 125 mil edificios públicos, 8 mil parques, 850 aeropuertos, pero además trabajos a medio tiempo para medio millón de universitarios y millón y medio de estudiantes de high school, tres orquestas: la Filarmónica de Búfalo y las sinfónicas de Utah y Oklahoma. Bajo el Proyecto Federal de las Artes se gestaron más de mil publicaciones…
(Sin embargo,) 1938 fue un mal año económico, en parte, porque al presidente le aconsejaron frenar el gasto público y ello fue contraproducente. El espíritu conservador no se daba por vencido y se había enquistado en la Corte Suprema de Justicia, que empezó a producir veredictos de inconstitucionalidad para muchas disposiciones por atentar contra la autonomía de los Estados o la libertad de las empresas, contribuyendo a contener el proceso.”
Al final la oposición Republicana, y fallos en su implementación, no permitieron que el New Deal completará su obra (y seguro influyó también la mala salud de Roosevelt que devino en su muerte), y es la segunda guerra mundial la que catapulta la economía estadunidense a su carácter de super potencia, bajo otras rutas que definen el actual rostro de Estados Unidos.
No obstante, de las respuestas de don Marcos podemos apreciar como un programa económico, social, comunicativo y cultural, puede provocar tan determinantes cambios en corto tiempo, ante una catástrofe de dimensiones mayores. Guardando las distancias, las medidas para responder a los estragos del Covid-19 de Joe Biden en Estados Unidos y Justin Trudeau en Canadá tienen bastante similitud.
Es iluso pensar que podrá existir en Honduras un programa remotamente parecido al nuevo trato estadounidense (que además tendría que venir con apoyo internacional), no solo porque los políticos en el poder no lo pongan en marcha, sino además porque la oposición no lo propone y la ciudadanía, realmente, tampoco lo demanda. Sobre todo, tomar conciencia de esto último es crucial para el cambio.
- Carías Zapata M., (1992): “América en los tiempos de Rafael Heliodoro Valle”, Revista Paraninfo, Año1, Número 1, Tegucigalpa, Honduras. Artículo tomado del libro recopilatorio inédito “Como Pez en el Agua”.