Tegucigalpa – El debate sobre la regulación de las tarjetas de crédito continuó hoy martes cuando el presidente hondureño Juan Orlando Hernández informó que este mismo día envió al Congreso Nacional lo que llamó “comentarios y recomendaciones, para que ellos puedan incorporarlos en su debate”.
El mandatario especificó que no fue un proyecto de ley lo enviado a los diputados, sino solo los comentarios y recomendaciones, a fin que el Congreso Nacional “sea consecuente” con los sagrados intereses del país y de la gente, que a su juicio son afectadas por los abusos con las tarjetas de crédito.
El gobernante dijo que no es competencia del Poder Ejecutivo tomar esta decisión, aunque agregó que enviará a los funcionarios para que estén presentes en los debates, para sostener que “en este mercado de las tarjetas de crédito debemos de tener un techo y pasado ese techo exista delito y consecuencias”.
Señaló que hoy mismo estará llegando al Congreso Nacional el documento contentivo de los detalles del planteamiento del Ejecutivo sobre el mercado de las tarjetas de crédito.
“Desde el Poder Ejecutivo hemos venido monitoreando el comportamiento del mercado de las tarjetas de crédito, con mayor profundidad y detalle desde hace unos cuantos meses a la fecha”, puntualizó.
El presidente Hernández dijo que encontró que es urgente e importante tomar acciones que protejan el mercado, para proteger a las personas y las empresas, las cuales “sienten el golpe de ese abuso de usar las tarjetas de crédito”.
“Hemos encontrado una distorsión y un fuerte abuso en el uso de las tarjetas de crédito y encontramos uno de los más grandes márgenes que se dan comparado con otros sectores”, afirmó el gobernante hondureño.
Acotó que “tenemos el dinero más caro en relación a la región, en cuanto a que alguien utiliza el dinero usando la tarjeta de crédito”.
Asimismo, dijo que no se puede estar en el extremo más alto de la línea ascendente de los países en función de cuánto se cobra en términos de la tasa de interés.
Indicó el gobernante que propone que exista un margen justo y moderado de intermediación.
“Esto debe de obedecer no únicamente al antojo de nosotros del Ejecutivo o del órgano regulador del Congreso, sino que obedezca las buenas prácticas que existen en el mundo”, subrayó el mandatario.