Washington – El congresista demócrata Henry Cuellar divulgó este lunes una serie de fotografías tomadas en un albergue de la Patrulla Fronteriza que muestran, según él, las «condiciones terribles» en las que se encuentran miles menores migrantes que están bajo custodia del Gobierno de EE.UU.
Cuellar, uno de los demócratas más moderados, explicó que cada una de las ocho carpas en las que está dividido el albergue temporario abierto en la localidad de Donna, en Texas, tiene capacidad para 260 personas, pero el domingo, cuando se tomaron las fotografías, había un sector con más de 400 menores migrantes.
Los efectivos de la Patrulla Fronteriza, dijo el congresista texano al medio digital Axios, hacen lo «mejor que pueden» en estas circunstancias, pero «no están equipados para cuidar niños y necesitan ayuda del Gobierno» para atender a los cerca de 10.000 migrantes que estaban este sábado bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Las fotografías muestran niños y adolescentes, separados por sexo, y sentados o recostados en el piso dentro de compartimentos separados por plástico transparente.
«Tenemos que impedir que los niños y las familias hagan el peligroso viaje a través de México para llegar a Estados Unidos», indicó el legislador. «Tenemos que trabajar con México y los países centroamericanos para hacer que (los migrantes) pidan asilo en sus países».
Cuellar, que representa a un distrito fronterizo con México, explicó a Axios que no ha visitado el albergue de Donna, por lo que no tomó él mismo estas fotografías ni explicó quién es el autor de las mismas.
Estas imágenes son una excepción después de la decisión del Gobierno federal de mantener a la prensa alejada de los centros donde se mantiene retenidos a los migrantes hasta que son puestos en libertad.
La legislación estadounidense no permite tener en esta situación a los menores migrantes durante más de 72 horas, pero la actual avalancha de menores ha obligado a extender estos plazos hasta más de 10 días, según la cadena pública de radio NPR.
La cifra de migrantes indocumentados detenidos en la frontera y expulsados ha estado aumentando mes a mes desde mayo de 2020, y al acercarse el fin del invierno llegó en febrero a poco más de 100.000 personas, con un aumento del 28 % sobre el mes anterior.
En el caso de los menores no acompañados, el aumento mensual fue del 61 % en febrero, mientras que el de las familias se disparó un 163 % con respecto a enero pasado.
El Gobierno del presidente, Joe Biden, mantiene la política de su predecesor, Donald Trump, por la cual los migrantes adultos y parte de los grupos familiares detenidos en la frontera son expulsados debido a la pandemia.
Pero la Administración de Biden ha optado por aceptar a algunas familias y a los menores de edad que cruzan la frontera sin la compañía de padre, madre o guardián legal, y los pone en un proceso en el cual han de ser transferidos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
Con miles de niños bajo custodia, el Gobierno de Biden brega para ubicarlos en albergues temporarios hasta que se completen los trámites para la transferencia de los menores a sus familiares que ya vivan en EE.UU. o personas que los patrocinen.
«No expulsamos a niños y niñas de cinco, siete, nueve años de edad enviándolos de vuelta al desierto de México, de vuelta a manos de los traficantes», dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una entrevista con la cadena CNN de televisión este domingo.
JS