París – La Corte de Apelación de París confirmó hoy la condena de diez años de prisión para una madre francesa que había abrazado la causa del yihadismo por la influencia de su hijo menor, un alto cargo del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La sentencia refrendó la emitida en octubre de 2017 por el Tribunal Correccional de París.
Christine Rivière, de 52 años y natural de una familia rural de la localidad francesa de Troyes (norte), fue condenada por asociación de malhechores con el objetivo de preparar actos terroristas y por financiación del terrorismo.
La madre de familia deberá así cumplir entre rejas dos tercios de la pena -lo máximo que establece la ley- por su compromiso para con los yihadistas.
«Ella nunca disuadió a su hijo (Tyler Vilus). Le animó y le felicitó», señaló la abogacía del Estado.
Esta mujer contribuyó a que varias jóvenes partiesen hacia Siria para unirse al EI.
Conocida por la prensa francesa como «Mamá yihad», Rivière visitó a Tyler en tres ocasiones entre 2013 y 2014 y aseveró que el comportamiento de su hijo mejoró después de convertirse a esa religión.
Además, le ayudó financieramente y participó en la propaganda de decapitaciones y otros actos brutales en las redes sociales.
Rivière, quien también se convirtió al islám, tiene otro vástago, Leroy, crítico con lo que hizo su madre.
La mujer crió a ambos, de padres diferentes, como madre soltera y compaginado dos empleos.
Tyler fue detenido en Turquía en 2015 y está actualmente en prisión mientras espera a ser juzgado en Francia por integrar «la dirección de una organización terrorista», delito penado con hasta 30 años de cárcel.
De acuerdo con la Justicia francesa, de los al menos 1.000 franceses que partieron a la zona yihadista de Irak y Siria, unos 300 han muerto y entre los otros 700 hay 300 mujeres, acompañadas por unos 400 niños.
