Caracas – La escasez generalizada de bienes de consumo o alimentos como harina de maíz, pollo, papel higiénico o medicamentos, se suman otro producto: los preservativos.
Según la web mercadolibre.com.ve, que los venezolanos usan para comprar, en el mercado de segunda mano, bienes escasos y difíciles de conseguir, un paquete de condones de 36 unidades de una conocida marca se vende a 4.760 bolívares, que equivalen a 755 dólares o 650 euros, al cambio oficial de 6,30; casi el salario mínimo en este país, que actualmente se sitúa en torno a los 5.600 bolívares.
El coste de este producto en Estados Unidos es de 21 dólares, y en Europa cuestan una media de 20 euros. La falta de preservativos no sólo es un problema de orden social, sino también sanitario, ya que aumenta el riesgo de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual.
Varios medios se han hecho eco de la falta de este producto en las farmacias venezolanas, y mostraron la preocupación de los venezolanos que recorren diversos establecimientos, sólo para comprobar que no hay disponibilidad o que su precio se ha disparado.
Y no es el único método anticonceptivo que es difícil de conseguir: también las pastillas anticonceptivas sufren, como los condones, de una distribución poco regular desde mediados del pasado año.
Venezuela es, según datos de Naciones Unidas, el tercer país de América del Sur con más infecciones de VIH después de Paraguay y Brasil. Además, el índice de embarazos entre adolescentes está entre los mayores del continente.