Tegucigalpa – El cierre de triajes, como recientemente ocurrió en San Lorenzo, Valle, es una condena a muerte de pacientes COVID-19, advirtió hoy la patóloga y epidemióloga, Silvia Portillo.
El cierre del triaje de San Lorenzo, Valle, se suscitó a causa de la falta de presupuesto, indicaron autoridades municipales.
Acciones como estas en este punto de la pandemia es una condena a muerte, sentenció Portillo.
Recordó que un informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) establece que pacientes que viven en áreas postergadas, la única posibilidad de estabilización es un triaje.
Al respecto resaltó la importancia de los triajes y centros de estabilización en todos los municipios de Honduras.
“Esa noticia desde el punto de vista epidemiológico es nefasto, los triajes son también la sedes de las brigadas casas a casa”, expresó a periodistas en Tegucigalpa.
Detalló que los triajes evitan que se sobrecarguen los hospitales que atienden pacientes COVID-19.
Así que al no haber centros de triajes se encamina hacia el colapso de los hospitales, arguyó.
Decenas de triajes han cerrado en Honduras a causa de la falta de presupuesto, principalmente por la falta de transferencias municipales a las alcaldías locales donde estos funcionan.
En algunos centros de triaje como el que funciona en la Mayangle en Tegucigalpa han limitado la aplicación de pruebas rápidas y atienden mediante citas para la prueba del hisopado.
Otros centros de triajes en las áreas rurales han advertido que podrían ser sus últimos días de atención ya que los médicos no han recibido su salario. (RO)
