Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – Pese a no contar con los reflectores de San Pedro Sula o Puerto Cortés, el municipio de Choloma se ha consolidado en los últimos años como uno de los principales motores económicos del país, desempeñando un papel clave en el desarrollo industrial, el empleo y las exportaciones de Honduras.
– Choloma, potencia industrial en decadencia y urge de plan estratégico para resurgir como zona de desarrollo.
– Entre 2023 y lo que va de 2025 se estima una pérdida de puestos de trabajo por cierre de maquilas en Choloma de 12,400 puestos.
Ubicado estratégicamente entre San Pedro Sula y Puerto Cortés, Choloma alberga una de las mayores concentraciones de parques industriales y zonas francas del país, convirtiéndose en un imán para la inversión extranjera directa, especialmente en el rubro textil y de manufactura ligera.
Según estimaciones del sector privado, más de 200 mil empleos son generados en este municipio, principalmente en empresas maquiladoras que producen bienes para marcas internacionales, especialmente de Estados Unidos, solo la industria de la maquila genera más de 152,000 empleos directos. Esta capacidad de generación de empleo no sólo dinamiza la economía local, sino que beneficia también a municipios vecinos, cuyos habitantes encuentran en Choloma una fuente de ingresos estables.
Otra ventaja de este territorio, es su cercanía con el puerto más importante del país, Puerto Cortés, le otorga ventajas logísticas que han sido clave para el crecimiento de sus exportaciones. La eficiencia del transporte marítimo y terrestre ha convertido a Choloma en un punto neurálgico de las cadenas de suministro regionales.
Desde una perspectiva macroeconómica, aunque no se publican cifras oficiales desagregadas a nivel municipal, se estima que Choloma representa una parte sustancial del PIB industrial hondureño, un sector que equivale a cerca del 20 % del Producto Interno Bruto nacional.
Sin embargo, sociólogos apuntan que este crecimiento acelerado también ha traído desafíos. El auge poblacional, producto de la migración interna en busca de empleo, ha presionado los servicios públicos, la seguridad ciudadana y la infraestructura urbana.

Estafa de Koriun pone a Choloma en la palestra pública
La ciudad industrial de Choloma vuelve a estar en el ojo del huracán, esta vez no por temas económicos o de inseguridad sino por haber sido el centro de operaciones de Koriun, una empresa que operaba bajo un esquema tipo Ponzi y que ha dejado a miles de personas estafadas en el país.
La promesa de ganancias rápidas atrajo a cientos de inversionistas, la mayoría de ellos residentes de Choloma, quienes depositaron su confianza -y sus ahorros- en una red que ahora es señalada por fraude masivo y estafa continuada. Con sedes físicas y operativos financieros en esta ciudad, Koriun llegó a mover millones de lempiras sin ninguna regulación por parte de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), hasta la intervención del Ministerio Público que provocó su colapso y dejó al descubierto el esquema piramidal que sostenía sus operaciones.
La polémica creció aún más cuando el Poder Ejecutivo, avalado por parte del ala oficialista en una decisión sin precedentes, anunció que utilizará fondos públicos para indemnizar a las víctimas, lo que ha generado un fuerte debate a nivel nacional. Críticos de la medida cuestionan que se usen recursos del Estado para cubrir pérdidas causadas por una empresa privada, en lo que muchos califican como un riesgo moral y un mal precedente jurídico y económico.

Para líderes empresariales como el presidente regional de la ANDI, Fuad Handal, en la zona noroccidental, este escándalo representa un duro golpe para la imagen económica de Choloma, que ya enfrentaba serias dificultades por la pérdida de empleo industrial, la inseguridad y los problemas en la infraestructura energética.
Fuad Handal, en entrevista con Proceso Digital, remarcó que “hay pérdidas muy significativas en la parte económica, difíciles de cuantificar. Además, hemos perdido muchas oportunidades. En estas semanas, muchas empresas han tenido que cerrar por días completos, y otras apenas han podido operar por unas horas. Se ha parado mucho la productividad, y eso tiene un impacto fuerte en la industria”.
Sobre el caso específico de la empresa Koriun, advirtió que sus efectos serán devastadores para Choloma. “Esto tendrá repercusiones muy grandes. No se paró a tiempo, y considerando la cantidad de personas que tenían su dinero ahí, representará un golpe muy fuerte a la economía local. Había una aparente mejora económica, pero era una economía ficticia, sin base sólida”, agregó.
Handal subrayó que Choloma concentra cerca del 60% de la industria de la zona norte, incluyendo maquila textil, metalmecánica y farmacéutica, lo que la convierte en un eje esencial del aparato productivo nacional. “Aunque parte de la industria también está en Villanueva, es Choloma la que concentra la mayor parte de la actividad”, señaló.
Otro de los problemas señalados por el dirigente industrial es la interrupción del comercio internacional. “Se están dejando de importar y exportar productos. Son pérdidas de oportunidades que no se ven directamente, pero que impactan el día a día. Hay una parálisis muy fuerte en la actividad económica”, sostuvo.
Handal también manifestó su preocupación por el efecto que esta situación puede tener sobre la inversión extranjera directa, especialmente en un contexto en el que Honduras tenía posibilidades de captar capital chino, motivado por los aranceles impuestos por Estados Unidos. “El inversor ahora piensa dos veces antes de venir. Este era un buen momento para demostrar mayor estabilidad social y jurídica, pero se está desaprovechando”, lamentó.
En este tema, Handal hizo un llamado a las autoridades a atender con urgencia la situación, para evitar un mayor deterioro económico en uno de los pilares industriales del país.
Choloma urge plan maestro para reactivar la economía

La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Choloma (CCICH), Alejandra Mejía, en entrevista con Proceso Digital, advirtió sobre el deterioro progresivo del empleo en el municipio e hizo un llamado urgente a crear un plan maestro que reactive la economía, impulse el emprendimiento y prepare técnicamente a la población para el mercado laboral.
“Choloma es un municipio de mucha importancia y beligerancia. Es la tercera ciudad más poblada del país y cuenta con una mano de obra altamente calificada. Aquí mucha gente se ha formado en el tema industrial. Sin embargo, el empleo ha venido decayendo”, lamentó Mejía.
Pese a su ubicación geográfica estratégica, la disponibilidad de parques industriales y los esfuerzos tanto de la CCICH como del gobierno local para simplificar trámites e incentivar la inversión, Mejía reconoció que no se han alcanzado los resultados esperados.
“Hemos trabajado con el Consejo Nacional de Inversiones y con la Secretaría de Desarrollo Económico, pero hace falta un plan maestro, con visión de corto, mediano y largo plazo, que responda a las expectativas de la población, ya sea en el ámbito del emprendimiento o en la búsqueda de un empleo digno”, indicó.
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Según datos de la CCICH, solo en los últimos meses se han perdido 900 empleos en el sector maquilador, mientras que en 2024 se perdieron 4,500 puestos de trabajo y en 2023, más de 7,000. “Hemos ido en decadencia. Aunque han surgido nuevos emprendimientos, no es suficiente. Ahora tenemos muchas personas que llevan varios meses buscando empleo sin éxito”, afirmó.
“Hoy más que nunca, debemos dejar de lado los temas políticos y poner en el centro a la población. Necesitamos generar respuestas reales”, subrayó.
Entre los principales desafíos del municipio, la directora mencionó las vulnerabilidades climáticas, como las inundaciones durante la temporada de lluvias, además de problemas persistentes de energía eléctrica, inseguridad y falta de planes estratégicos para fortalecer la seguridad social.
El tema de la energía y la inseguridad siguen siendo obstáculos. Además, lo sucedido con Koriun no abona en nada al ambiente de negocios. Esa situación pasará una fuerte factura al municipio y envía un mensaje negativo a los potenciales inversionistas, advirtió Mejía.
La líder empresarial concluyó con un llamado al gobierno central para que priorice a Choloma en la agenda económica del país: “Este municipio tiene todo el potencial para liderar la recuperación económica de la zona norte, pero necesita apoyo concreto, inversión en formación técnica, subsidios, capital semilla, y políticas coherentes que incentiven el desarrollo sostenible”.

Choloma sigue marcada por sombra del narco y violencia
Aunque las cifras oficiales muestran una reducción en los homicidios en Choloma, Cortés, este municipio industrial del norte de Honduras continúa enfrentando profundas vulnerabilidades en materia de seguridad, con una historia reciente marcada por el narcotráfico, la extorsión y el crimen organizado.
Una de las grandes debilidades de la ciudad de las maquilas, como se le conoce a Choloma, sigue siendo la inseguridad. A pesar de que las autoridades locales reconocen los esfuerzos de la Secretaría de Seguridad, persisten graves problemas como la extorsión, la delincuencia común y episodios vinculados al crimen organizado.
La policía ha desplegado de forma constante operativos fijos en distintas zonas del municipio. En esa ocasión, fueron capturados varios integrantes de la estructura criminal M13, vinculados a delitos de extorsión.
El desmantelamiento de narcolaboratorios también ha sido constante en los últimos años.
Choloma también es el escenario de uno de los casos más emblemáticos de colusión entre poder político y narcotráfico en el país. El narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, capturado en 2020 y condenado en 2022 a cadena perpetua en EEUU, operaba un narcolaboratorio en Cerro Negro, desde donde producía entre 200 y 300 kilos de cocaína al mes. Contaba con una red de protección política, incluyendo el respaldo del exalcalde Leopoldo Crivelli, según la Fiscalía estadounidense. La zona donde operaba, en la sierra de El Merendón, llegó a conocerse entre los locales como “la montaña sagrada”.
Capturar a los cabecillas del narcotráfico no es el final de la historia”, señalan fuentes de seguridad asignadas a ese término municipal, quienes expresan que quedan las estructuras, las rutas, las armas, y sobre todo, la sombra que estos criminales dejan atrás. Siempre hay quienes intentan recomponer ese poder.

La violencia ha dejado huellas imborrables en el municipio. Uno de los hechos más cruentos fue la masacre de 13 personas en un billar de la colonia Victoria, en el sector López Arellano, en junio de 2023, que provocó la implementación de un toque de queda como medida de contención. Ese año, se registraron 116 homicidios, 54 menos que en 2021, pero aún posicionando a Choloma como el tercer municipio más violento del país, solo detrás de Tegucigalpa y San Pedro Sula, en aquella fecha.
En 2023, 7 de cada 10 homicidios fueron cometidos con armas de fuego. El 86% de las víctimas fueron hombres, la mayoría jóvenes entre 12 y 30 años, según el análisis del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre violencia armada.
Para 2024, los homicidios se redujeron a 57 casos, de acuerdo con estadísticas del Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL). No obstante, el estigma de un pasado violento persiste. La ciudad aún lucha contra la percepción generalizada de inseguridad, lo cual afecta directamente su clima de inversión, su estabilidad social y la calidad de vida de sus habitantes. Igualmente, Sepol registra hasta el 21 de mayo del presente año que 12 personas han perdido la vida por hechos criminales y se ubica en el puesto 12 de la tasa de los municipios con mayor número de homicidios.
Choloma, a pesar de su rol protagónico en la economía nacional por su industria y su ubicación estratégica, sigue siendo un reflejo de las tensiones entre desarrollo y criminalidad, y de cómo la violencia puede frenar el progreso cuando no se abordan sus raíces profundas.
En los últimos días Choloma ha visto cómo este nuevo escándalo de Koriun mina aún más la confianza de inversionistas nacionales e internacionales. La ciudad, que en los últimos años ha luchado contra el estigma de la violencia y el desempleo, ahora enfrenta una nueva batalla: limpiar su nombre tras convertirse en la cuna de la mayor estafa financiera del país en la última década.
Mientras las investigaciones avanzan, y las víctimas exigen justicia, con constantes tomas de carretera y episodios que amenazan con una crisis social, Choloma se ve atrapada en una tormenta mediática y política que amenaza con distraer de los verdaderos desafíos que enfrenta el municipio.
En conclusión, Choloma ya no es solo un municipio industrial, es una columna vertebral de la economía hondureña que podría convertirse en el modelo de desarrollo industrial más eficiente y sostenible del país, por lo que merece mayor atención, inversión y planificación estratégica para continuar impulsando el progreso de Honduras. LB